“Yo creo que Irialis Margarita se disparó accidentalmente”

 Como una mujer sonriente y soñadora, así describían amigos y familiares a Irailis Margarita Suárez González, la mujer que murió al dispararse en la cabeza, la tarde del pasado martes en la empresa Fumigax ubicada en el barrio Obrero de Valledupar. Su familia cree que el arma pudo habérsele disparado de manera accidental.

Suárez González, vivía en la Manzana 93 casa 10 del barrio Garupal de esta ciudad. Ella estaba feliz porque había nacido su sobrina y con orgullo quería verla para tenerla en sus brazos y darle mucho amor, pero infortunadamente ese deseo no se le hizo realidad; así lo indicó Augusto de Jesús Suárez, padre de la administradora de empresas. “Hay armas que son recelosas y para mí fue un accidente porque ella la cogió y se la ‘empretinó’ y como ella era ‘fantoche’, eso fue que la manipuló y se le escapó el tiro, eso es lo que presumimos porque no creo que haya cogido el arma para matarse”, dijo.

Al momento en que ocurrió el hecho Augusto de Jesús Suárez, habría salido con otro hijo a cancelar un dinero. “Ella recibió una llamada y estaba discutiendo porque le debía plata a alguien, discutía y pues decía: ‘si quieres ven, que se muera uno de los dos’, fue lo que alcancé a oír porque yo salí para el cajero con mi hijo y cuando regresé la encontré muerta”.

Además, dijo que a su hija todo el que la conocía terminaba queriéndola por su forma de ser y siempre era atenta con sus amigos, familiares y le estrechaba la mano a quien pudiera cuando más la necesitaba. “Ella era muy alegre, era jocosa con el que llegaba, por eso la querían en todas partes, en las esquinas; con los clientes a los que prestábamos el servicio de fumigación entablaba amistad. Ella llevaba 20 años en la empresa”, comentó Augusto Suárez.

Cabe recordar que Irailis Margarita Suárez González era administradora de empresa de la Universidad Santo Tomás, deja una hija de 12 años y es velada en el barrio Garupal de Valledupar, donde compartía con sus seres queridos.