Estudiantes en el Cesar no podrá reiniciar clases presenciales en  Agosto

POR:

NINOSKA

REYES URDANETA

El anuncio que recientemente hizo el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Educación sobre el inicio de la clases presenciales en colegios públicos y privados del país a partir del 1° de agosto, no ha sido bien visto por el magisterio y padres de familia en el departamento del Cesar, ya que consideran que los centros educativos no están en condiciones para responder a las medidas de prevención por el Covid-19.

La afirmación la hizo Jorge Luis Rivero, presidente de la Asociación de Educadores del Cesar, Aducesar, quien manifestó que el modelo de la alternancia anunciado el Gobierno Nacional no es aplicable en este territorio, especialmente porque la infraestructura educativa es deplorable.

Indicó Rivero que la mayoría de los colegios del Cesar no cuentan con el servicio de agua, batería sanitarias, espacio recreativos y deportivos; ni restaurantes escolares; lo que impediría cumplir con el saneamiento básico que se requiere para evitar contagios masivos por Covid-19.

Otro punto que no se ha considerado es el del transporte escolar, ya que se tienen evidencias que muchos estudiantes viajan hacinados a sus colegios y ese sería otro foco de contagio. “No vamos a poner en peligro a los niños y adolesce ntes, por lo tanto la decisión de Aducesar es no regresar a clases presenciales”, dijo.

Señaló que la Organización Mundial de la Salud, OMS, han emitido unos protocolos que en el Cesar no podrían cumplirse. “Debo aclarar que no es que los maestros se opongan a regresar a los salones de clases, sino que primero se debe preservar la vida de todos y aquí no se está preparado para eso”.

A muchos docentes les ha tocado reinventarse,  creando estrategias virtuales para atender a los niños y adolescentes en estos tiempos de pandemia, hasta han invertido de sus propios recursos invirtiendo en paquetes de datos y en wifi.

Reiteró que mientras no existan las condiciones necesarias de los protocolos de bioseguridad contra el coronavirus, no se retornará a clase, ya que sería exponer a los estudiantes, y aquí se debe preservar el derecho a la vida.

Rivero recomendó  que las clases este año deben culminarse con trabajo en casa. El gobierno nacional, departamental y municipal debe dar garantías necesarias para esto y también debe terminar el periodo escolar con la flexibilidad académica establecido en la misma directiva ministerial 05.

Igual posición tienen algunos padres de familia de la localidad, quienes aseguran que no enviaran a sus hijos a clases mientras esté latente el peligro por el Covid-19.

Tal es el caso, de Ximena Vergel, madres de dos niños, quien manifestó que ya los niños están adaptados al sistema virtual, en principio fue muy fuerte pero ya la dinámica se ha ido acoplando a las exigencias educativas.

“Enviarlos al colegio, sería un riego muy grande porque para nadie es un secreto que en Valledupar las instituciones educativas no están aptas, en cuento a infraestructura, para activar estrategias contra el Covid-19”.

CARACTERIZACIÓN

Iván Bolaño Baute, secretario de Educación, informó que recientemente se hizo un recorrido por los corregimientos del norte de Valledupar, para iniciar el proceso de caracterización y verificación de las instituciones educativas focalizadas para dar posible inicio a clases presenciales en el mes de agosto.

36 instituciones educativas rurales y urbanas fueron focalizadas por el comité directivo para posible inicio de clases en el mes de agosto.

Los directivos docentes de la comunidad de Guatapurí, Chemesquemena, Atánquez, La Mina y Patillal, recibieron al equipo multidisciplinario de la Secretaría de Educación, en cabeza de Iván Bolaño Baute, quien indicó que se comenzaron las visitas a los establecimientos educativos pensando en la posibilidad del inicio de clases implementando lo que se determina a través de las directrices del Ministerio de Educación con el proceso de alternancia.

Según el funcionario, este proceso es una combinación de clases presenciales y virtuales, que dependiendo del tamaño de los cursos, de los grados y del tamaño de las instalaciones se puede realizar para cuidar, tener un equilibrio en salud y poder continuar el ciclo  académico con los jóvenes.

“Iniciamos en las comunidades indígenas, afros, desde el sector rural para poder definir claramente todos los protocolos de bioseguridad  para continuar con los procesos escolares”, especificó.