Diario del Cesar
Defiende la región

Los vallenatos fabrican sus propios tapabocas

1.507

POR:
NINOSKA
REYES URDANETA

Los más beneficiados son los  almacenes de telas que registran altas demandas.

El uso de tapabocas ha sido declarado como un dispositivo médico vital, ante la emergencia sanitaria existente en el país por la propagación del Covid-19, determinación que sin dudas ha sido acatada por los habitantes de Valledupar, quienes decidieron fabricar sus tapabocas ante la escasez evidente en las droguerías, tiendas y distribuidoras de material médico.

Creatividad, negocio o personas recursivas, podrían ser los calificativos ideales para esta nueva iniciativa que están asumiendo familias y modistas de la ciudad, con el fin de protegerse del virus, que hasta la fecha, ha infectado a más de 60 colombianos.

Hasta ahora el departamento del Cesar, y su capital Valledupar, no reportan ningún caso confirmado, sin embargo, fue decretada la emergencia sanitaria y social para activar los protocolos de atención, en la fase de contención del coronavirus; así como la preparación para la mitigación de la enfermedad.

Esta emergencia, cuyos decretos tienen una duración de tres meses por parte de los gobiernos Municipal y Departamental, despertó la preocupación de los vallenatos, quienes ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre el uso de los tapabocas, decidieron diseñarlos bajo un solo objetivo, protegerse del Covid-19.

Blancos, celestes, rosados, estampados, con tiras elásticas resistentes y hasta con adaptador nasal, forman parte de la variedad que se ofrecen. Los elaboran en telas llamadas Cambrela y Antifluido, al mismo tamaño que los fabricados y distribuidos a nivel nacional, pero con un mismo fin, combatir la escasez y ayudar a los ciudadanos a no caer en pánico al sentirse protegidos con la mascarilla.

En un recorrido que realizó el equipo de DIARIO DEL CESAR por los almacenes de telas en el centro de Valledupar, se constató que durante los últimos tres días,  más de 1.500 metros de tela para elaborar tapabocas, han sido vendidos a moditas y personas particulares.

El metro de Cambrela oscila entre $2.000 y $2.500, precios por los cuales se está ofreciendo cada tapaboca, lo que indica que también se presenta como un negocio de emprendimiento por parte de las personas que durante años se han dedicado a la costura.

El Antifluido no es muy buscado porque su precio es de 17.000 pesos por metro, sin embargo, es otra de las telas ideales para este fin porque no permite que el líquido traspase la superficie.

La Cambrela son telas no tejidas producidas al formar una red con fibras unidas por procedimientos mecánicos, térmicos o químicos, sin que sea necesario convertirlas en hilo.

Tiene permeabilidad al aire, alta resistencia a la tensión en ambas direcciones, buena resistencia contra ácidos y solventes, no se degrada, no alberga bacterias – Antimoho, no retiene ni se satura de líquidos, tiene baja densidad, no permite la penetración de líquidos, pero es transpirable, y 100% hidrofóbica. También tiene resistencia química y al aislamiento térmico; antialérgico y no tóxico y antiestática.

AUMENTA LA DEMANDA

Nabil Faraj, administrador de un reconocido almacén de telas en la capital del Cesar, manifestó que la Cambrela es una tela muy económica que regularmente utilizan los decoradores, pero ahora su utilidad se ha revertido y la demanda ha aumentado el 200%.

Comentó que entre las sucursales de la tienda, a diario se venden más de 100 metros de esta tela. “Ya estamos esperando nuevos pedidos, las ventas se han disparado y hay que garantizar el suministro a la población”.

Afirmó que quizás por la situación que está viviendo el país, los pedidos han registrado ciertos retrasos, pero en la manera de lo posible se garantizará el abastecimiento. Los clientes hasta por teléfono están solicitando los metros de tela y muchas empresas pequeñas de costura, se están organizando para la producción al mayor, y por lo tanto, las solicitudes se duplicarán.

Dannis Díaz, encargada de otra tienda de telas, afirmó que a diario son incuantificables las personas que llegan a preguntar por la tela para elaborar los tapabocas. “A nosotros nos interesa vender, pero es necesario que los vallenatos nos unamos, seamos solidarios ante esta problemática que nos afecta a todos. Las autoridades deben velar por los precios para evitar especulaciones, ya que el metro de tela tiene un valor de $2.000 y cada tapabocas lo están vendiendo a ese mismo precio”.

Viviana Castro, vendedora de telas, indicó que el almacén donde labora se vende la Cambrela a 2.500 pesos el metro. “Por fortuna contamos con mercancía suficiente para aguantar la alta demanda, ya que a diario son muchas las personas que la solicitan”.

Luz Aveira también es encargada de las ventas en un almacén de la ciudad, y manifestó que las ventas se han disparado desde el fin de semana porque ya los tapabocas están ausente en los anaqueles de las droguerías.

El encargado del almacén ya hizo nuevos pedidos, duplicando las cantidades que acostumbraba a solicitar, en vista del número de vallenatos que anda buscando la tela, dijo Aveira.

MODISTAS BUSCAN ALTERNATIVAS

En estos tiempos, los tapabocas son unos productos indispensables para la salud, pero la moda también se impone, pues ya hay clientes que hasta piden diseños exclusivos o colores acordes a los uniformes en caso de consultorios médicos, peluquerías o ventas de comidas.

Así lo indicó Yeidis Vega, modista con más de diez años de experiencia en Valledupar, quien agregó que en su caso ha fabricado en tres días más de 200 tapabocas.

Muchas personas compran hasta cinco docenas para dotar a su personal en determinada empresa. “Aquí vienen buscando médicos, enfermeras, trabajadores y comunidad en general. Hasta solicitan por colores y diseños, sin embargo, yo estoy fabricando de colores blanco, celeste y rosado por un precio de 2.000 pesos cada uno”.

Resaltó que más que un negocio, consideras que está contribuyendo con la comunidad en este tiempo de emergencia por el Covid-19; por ello toma las medidas higiénicas a la hora de diseñarlos y de entregarlos debidamente empacados a los clientes.

Ebelsa Samiet, también sastre de la ciudad, manifestó que las telas aún se consiguen, sin embargo, hay muchas personas que piden el tapabocas con diseños, principalmente para los niños y allí es cuando se complica la situación, porque hasta ahora los almacenes solo están ofreciendo unicolores.

Samiet, quien visitaba uno a unolos almacenes buscando variedad, llevaba puesto su tapabocas y manifestó que ante la escasez hay que ingeniárselas y ayudar a los que lo requieran como los ancianos y niños.

Luisa Pimienta, quien desde hace 15 años se dedica a la costura, manifestó por su parte que decidió salir a buscar la tela por solicitud de la clientes. “Si ayer iban a en busca del diseño para una blusa, hoy están pidiendo tapabocas, es lo único que la gente quiere para protegerse del coronavirus”, dijo.

Al ser consultada sobre las medidas higiénicas a la hora diseñar los tapabocas, Pimienta explicó que una vez que termina de coserlos, lesecha alcohol, lo plancha y empaca herméticamente para que no le entren los gérmenes.

Además utiliza guantes, tapabocas, el área completamente limpia y libre del paso de personas que puedan contaminarla. “La idea es ayudar y no empeorar la situación”, afirmó.

ESCASEZ EN TIENDAS Y DROGUERÍAS

Desde hace más de dos semanas las droguerías de Valledupar no reciben pedidos de tapabocas, tampoco de antibacteriales y el alcohol empieza a desaparecer de los anaqueles, dijo el vendedor Javier Pérez, quien agregó que en la droguería donde labora no queda ninguno en existencia.

“A diario muchas personas llegan a preguntar por los tapabocas, hasta afirman estar dispuestos a pagar cualquier precio, pero la realidad es que la escasez está al 100%”, dijo.

Destacó que los clientes también solicitan antibacterial, alcohol, vitamina C y analgésicos, de los cuales ya poca existencia.

Así mismo opinó Espedito Rueda, propietario de una tienda de víveres, quien indicó que hasta la semana pasada vendió a $500 pesos los tapabocas, pero se agotaron de inmediato. Alcohol queda poca existencia al igual que los guantes que también están siendo buscados por la comunidad.

A diario acuden ciento de personas a preguntar y la respuesta reiterativa es “no hay”, dijo Rueda quien exhortó a las autoridades sanitarias a tomar en cuenta esta escasez del elemento de protección más importante contra el Covid-19.

Y si de protección se trata, Claudia Benítez, presenta síntomas gripales y una fuerte tos, por lo que se vio en la necesidad de pagar un tapabocas en 4.000 pesos para protegerse y poder salir a trabajar. “Aquí no se trata de si están costoso o no, sino de cuidarse uno y cuidar a los demás”.

Igual apreciación tuvo Ever Pérez, habitante de Valledupar, quien afirmó que aunque en su hogar cuentan con tapabocas la mejor medida asumida es el lavado de manos y no salir de casa.

Dijo que su esposa es enfermera y aplica los protocolos de higiene en el hogar, además de resguardar a los niños en casa mientras estén suspendidas las clases.

PUEDEN USARSE HASTA POR 12 HORAS

Ante este panorama que con el pasar de los días se hará más cotidiano mientras se continúe con la emergencia sanitaria por el coronavirus, Álvaro Pumarejo, infectólogo de la Secretaría de Salud Local, indicó que siempre y cuando se consideren las medidas de higiene y se utilice la tela adecuada, los cubrebocas fabricados de manera artesanal, son indudablemente la alternativa en estos tiempos de escasez.

Lo primero que hay que tomar en cuenta, es pasarlos por algo caliente como la plancha, utilizar guantes para elaborarlos y cuidar las telas o mesones donde se fabrican de los gérmenes y microbios.

Las telas ideales son las Cambrela o Antifluidos, “no se puede utilizar franela u otro tipo de textiles porque acumularían las bacterias”, dijo Pumarejo.

Destacó que hay que tomar en cuenta que los tapabocas no son lavables, son desechables. Los convencionales tienen una duración de ocho horas y los que está fabricando la comunidad pueden usarse por 12 horas, considerando que los pueden estar haciendo con doble tela y no necesitan de tantos procesos.

Adelantó que la Alcaldía de Valledupar, a través de la Secretaría de Salud, está analizando la posibilidad de fomentar el emprendimiento para la fábrica de tapabocas en Valledupar. Ya se están adelantando las reuniones con un grupo de mujeres emprendedoras, a quienes se les proveerá del equipo y material con este fin.

Debido a la emergencia presentada por el coronavirus, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) considera el tapabocas como dispositivo médico vital no disponible, es decir, que podrá ser fabricado e importado sin necesidad de registro sanitario a partir de la publicación del Acta 2 del 11 de marzo de 2020.

DEBEMOS TENER EN CUENTA:

  • El tapabocas es de uso unipersonal y no debe ser reutilizado en ningún caso. Este ayuda a bloquear gotas o salpicaduras que pueden contener gérmenes.
  • No debe cubrir solamente la boca sino también la nariz, no se debe remover al hablar con otra persona ni debe usarse de forma intermitente para guardarlo entre la ropa.
  • Se debe usar como máximo 8 horas. Después de esto, debe desecharse y usar uno nuevo.
  • Después de su uso, asegúrese de cortarlo o rasgarlo antes de ser arrojado a la basura.
  • Debe lavarse las manos antes y después de usar el tapabocas.