Diario del Cesar
Defiende la región

Personero visita las dos cárceles de Valledupar

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POR:
EDUARDO
MOSCOTE SIERRA

El hacinamiento de los institutos penitenciarios de Valledupar es un problema que continúa siendo atendido por la Personería Municipal.  Este nuevo cuatrienio trabaja en los reportes presentados, sobre todo en los tres centros penitenciarios de la ciudad.

El líder de esta cartera, Silvio Cuello Chinchilla, haciendo caso a las quejas, inició monitoreo en los lugares, visitando en primera instancia a la Permanente Central ubicada en la carrera tercera. Identificó que el recinto habilitado para 50 personas hoy alberga 350, generando hacinamiento.

También han reportado personas con enfermedades contagiosas y que ponen en riesgo a la demás presidiarios: como VIH e infecciones en extremidades son algunos de los cosas.

“Tenemos que reforzar la vigilancia porque una sola personas puede exponer el contagio a través del intercambio de cuchillas o chuzando de manera inescrupulosas”, dijo Cuello Chinchilla al exponer una radiografía de la situación.

Delegados de la entidad además, socializaron la importancia del empleo y la consecución de ingresos dignos  importantes en el proceso de rehabilitación de las personas privadas de la libertad.

SE EXTENDERÁ A OTRAS PARTES

El nuevo Personero de Valledupar, Silvio Cuello Chinchilla, indicó que los trabajos se extenderán hasta la Unidades de Reacción Inmediata (URI) y la cárcel de mediana y alta complejidad con el fin de prevenir y generar consecuencias que desarrollen hacinamiento de los reclusos.

Dentro de las charlas, los privados de la libertad tienen conocimiento de los cursos gratuitos en el Sena y otras corporaciones que le apuesta  la reconversión social de los ciudadanos.

“No podemos discriminar, tenemos que actuar antes de que la situación se agrave. Debemos de concientizar sobre los atrasos en la judicializaciones que también agravan la situación.

Cuello Chinchilla resaltó que la infraestructura del lugar se ha quedado pequeña a las necesidades: las baterías sanitarias serían insuficientes, al igual que las celdas y otros espacios para generar la mejor atención de los retenidos.