Diario del Cesar
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Nace en Aguas Blancas iniciativa para atender a niños víctimas del conflicto armado

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POR:

NINOSKA

REYES URDANETA

Cambiarles la historia y recuperar la alegría en un pueblo que por años fue devastado por el conflicto armado, es el objetivo de la Fundación “Regalando Sonrisas en Colombia”, iniciativa que alberga a más de cien niños en el corregimiento de Aguas Blancas, municipio de Valledupar.

Recreación y deportes, cultura y medio ambiente, son las áreas de atención, además del arte, como la principal manera de expresar lo que se siente y desea, así lo manifestó Jorge Ariza, destacado pintor y presidente de la fundación que se empeñó en crear para ayudar a los habitantes de su pueblo de origen.

Su pasión es el arte, su objetivo es dejar huellas y su meta es ayudar a los niños vulnerables y víctimas del conflicto armado en Colombia, principalmente a los hijos de la tierra que lo vio nacer y de donde debió salir a sus 15 años.

Está radicado en Madrid (España), pero cada año visita esta tierra vallenata, donde hace siete años emprendió una campaña de ayuda a los niños de bajos recursos con un regalo en Navidad, y ahora ve el gran sueño hecho realidad, la sede de la Fundación “Regalando Sonrisas en Colombia”, la cual será inaugurada el próximo 8 de marzo en el corregimiento de Aguas Blancas.

Es una infraestructura cuya capacidad es de cien niños, pero la demanda seguro superará las expectativas, y es ahora cuando el trabajo comienza, porque la idea es verle una sonrisa en el rostro a cada niño, que ha visto apagada la luz de su futuro por las adversidades del país.

Destacó Ariza, a quien conocen cono Perkyz, que durante siete años se ha dedicado a darle regalos a los niños en Navidad, y desde hace dos se dedicó a desarrollar este proyecto que no queda aquí, “la meta es desarrollarlo y contar con el mejor centros de enseñanza y recreación en el corregimiento donde pasé parte de mi vida”.

Con relación a las actividades deportivas se está creando una escuela de fútbol, al igual que en el arte, para lo cual ya se cuenta con un semillero de pintores que dejan en el lienzo sus expresiones entre talento e inocencia.

Estas actividades van a la par con la organización de agrupaciones de danzas y música; no sin dejar de atender el medio ambiente, cuya tarea se está ejerciendo con campañas de concientización e información a los más pequeños.

“Ahora mismo estoy trabajando con 100 niños, la financiación es propia y el trabajo es en conjunto. No quiero en mi pueblo miradas tristes en los niños, no hay razón para dejar que ellos crezcan arrastrando la historia armada de una tierra que aún lucha por levantarse”, dijo Ariza.

La meta es expandirse a otras zonas vulnerables de Colombia, el trabajo se viene ejerciendo desde el 2013 y ahora es cuanto se puede lograr, afirmó el pintor, quien además es referencia mundial por la reciente participación en la exposición “Meninas Madrid Gallery”, donde logró destacar una pieza que plasmaba, a través de sus colores a Colombia, su mágicos atardeceres y el Carnaval de Barranquilla.

REFLEJO DE VIDA

“Mi historia de vida es muy dura, como la de cualquier otro joven sin recursos que le tocó sacrificarse para salir a avanzar para luego ayudar a los que quedaron. Yo me veo reflejado en estos niños, caminan a pie descalzos vendiendo dulces y de mi corazón sale la voluntad de ofrecerles la mano amiga”, dijo Ariza durante su visita al DIARIO DEL CESAR.

Destacó que la intención la tiene presente desde la creación de un pesebre de barro hace más de 15 años, tradición que se repitió años más tarde y es visitado por las nuevas generaciones, que hoy merecen una vida más bonita y próspera.

Hoy día Dios lo premió con el arte de la pintura, por lo cual está preparando a un semillero de artistas, quienes reciben clases sobre diversas técnicas como pintura al óleo, entre otras.

Pero la meta es que el proyecto llegue más allá, dijo Ariza, al tiempo que destacaba que el proyecto incluye la construcción de una biblioteca, que además funcionará como ludoteca, donde los niños puedan jugar, leer sus cuentos y acceder a unos computadores para que hagan las consultas de las tareas escolares.

“No olvido mis raíces, y la razón de crear la fundación es no ver en el rostro de los niños las necesidades que dejó la violencia”, reiteró.