El número de personas en México que están infectadas con el nuevo coronavirus subió de tres a cuatro, luego de que ayer se confirmó el caso de una joven que viajó a Italia, reportó un gobernador del norte del país.
“Nos acaban de confirmar un caso en Torreón (capital del estado de Coahuila), el cual ya se tiene aislado”, dijo a la prensa el gobernador de esa entidad, Miguel Ángel Riquelme.
El caso “ya está certificado por el sistema de salud federal”, sostuvo.
Se trata de una joven de 20 años que viajó a Italia entre enero y febrero.
“Llegó el martes 25 de febrero, a los dos días inició con síntomas y venía con otros dos jóvenes”, añadió el gobernador.
Dichos jóvenes ya están bajo observación aunque no presentan los síntomas de la enfermedad, según el gobierno de Coahuila.
La joven fue atendida por un hospital privado en un inicio pero al corroborarse que se trata del COVIDIEN-19 fue llevada a su casa donde permanece aislada.
Los otros tres casos de contagios corresponden a hombres, de los cuales dos (de 35 y 59 años) se encuentran en la Ciudad de México y uno más (de 41 años) en el estado norteño de Sinalefa. Todos participaron en un congreso en la ciudad italiana de Bérgamo (norte), donde tuvieron contacto con un local que habría contraído el virus en Malasia.
Otras dos personas, una de Guanajuato (centro) y otra de Durango (norte), están bajo análisis, según reportaron las autoridades de la secretaría de Salud federal en su último informe el viernes.
Las autoridades mexicanas han tratado de transmitir un mensaje de tranquilidad.
“No es una emergencia nacional ni de salud”, dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud.
Sin embargo, habitantes de Sinalefa y de la Ciudad de México corrieron a tiendas en busca de todo aquello que consideran les puede evitar un contagio.
La población está efectuando “compras de pánico por la alerta sanitaria del coronavirus. Hay desabastecimiento de cubrebocas y geles antibacteriales, lo que provocará un alza en sus precios la próxima semana”, advirtió en un comunicado la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes.
El virus ha provocado la muerte de 2.700 personas en China, donde hay además 78.000 infectados. Fuera del país asiático, hay unos 50 países con casos confirmados y se han registrado decenas de muertes.
OMS eleva amenaza que se propaga por el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó a nivel “muy elevado” la amenaza del nuevo coronavirus, que ha llegado a México y a África subsahariana, se acelera en Corea del Sur y desestabiliza la economía mundial.
Ante la rapidez de propagación -más de 83.000 casos en más de 50 países-, la OMS instó a los países en los que todavía no se ha detectado el coronavirus a que se preparen y advirtió: asumir que uno está protegido frente al COVID-19 sería un “error fatal”.
En Estados Unidos hay tres casos confirmados de personas que no han viajado ni estado en contacto directo con otras que sepan que están infectadas.
Según el presidente estadounidense Donald Trump hay 62 pacientes infectados pero ningún muerto. “La prensa está histérica”, dijo, y añadió que unas 35.000 personas mueren de gripe cada año en su país. “Nos preparamos para lo peor (…) Estamos preparados, completamente preparados”.
El gobierno estadounidense ha decidido posponer una cumbre con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), prevista en marzo en Las Vegas.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que no es “el momento de que cunda el pánico sino de prepararse plenamente”.
Después de Brasil, un segundo país de América Latina detectó un caso este viernes: México, con tres primeros casos de coronavirus en personas que habían viajado recientemente a Italia.
En Nigeria, un italiano que llegó a Lagos proveniente de Milán dio positivo.
Hasta ahora se habían registrado solo dos casos en África, uno en Egipto y otro en Argelia. Los escasos casos en el continente intrigan a los epidemiólogos, pero muchos barajan que los sistemas de salud no han detectado la epidemia.
Arabia Saudita, que ya había suspendido la entrada de peregrinos que viajaban a La Meca, prohibió a los ciudadanos de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) entrar a sus ciudades santas (La Meca y Medina).