Diario del Cesar
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Con graves disturbios terminó segundo día de paro de Fecode

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Disturbios frente a la Universidad Pedagógica de Bogotá empañaron la segunda jornada del paro de 48 horas convocado por Fecode.

En la carrera séptima con calle 40, en donde están ubicadas las sedes de la Universidad Distrital y Javeriana, estaba convocado un plantón con estudiantes de universidades públicas y privadas. Sin embargo, al comenzar la tarde, encapuchados que se refugiaron en la Distrital, empezaron a lanzar piedras contra la Policía, lo que obligó a la intervención del Esmad. La situación llevó al bloqueo de la carrera séptima.

Mientras tanto, la manifestación de maestros avanzó de manera pacífica, por la ruta prevista, entre el parque Nacional y la Plaza de Bolívar, en donde se congregaron decenas de miles de manifestantes.

En Cali, las manifestaciones se realizaron de forma pacífica y sin alteraciones en el orden público.  Los manifestantes se concentraron en el sector de Puerto Rellena, ubicado en la Calle 27 con Carrera 46, por lo que en el sector se registró congestión vehicular durante algunas horas.

Luego, la movilización avanzó hacia el Parque de las Banderas, sur de la ciudad, donde se conglomeraron junto a otro grupo de manifestantes que aguardaban allí para después dirigirse hacia el centro de la ciudad.

En Medellín, como estaba previsto, la concentración se llevó a cabo en el Parque de las Luces, en donde se realizó un plantón en el que participaron docentes de varios municipios de Antioquia.

Estaba previsto que la marcha partiera desde allí hacia San Juan, Carabobo y la Oriental para concluir en la sede de Adida, en las avenidas Argentina con Girardot.

Con el paro de 48 horas, Fecode buscaba protestar contra los asesinatos y amenazas de muerte de las que han sido víctimas los docentes. Según cifras de la organización, el año pasado 14 maestros fueron asesinados y 720 amenazados de muerte.

En lo corrido de 2020,  la cifra de intimidaciones contra los profesores ya asciende a 250, sin descartar que existan muchos más casos, ya que por miedo los docentes no se atreven a denunciar.