Con ponencia del magistrado Luis Manuel Lasso fue declarado nulo el nombramiento de Carolina Gutiérrez Bacci, quien en la actualidad hace parte de la planta global del Ministerio de Relaciones Exteriores y está adscrita a la Misión Permanente de Colombia ante la ONU.
La funcionaria llegó a ese cargo tras un decreto que en su momento firmaron el entonces canciller Carlos Holmes Trujillo, hoy en el Ministerio de Defensa, y el presidente Iván Duque.
El puesto que le dieron a Gutiérrez Bacci es un cargo de la carrera diplomática y consular, sin embargo, ella no pertenecía al personal inscrito en esa categoría. En la sentencia se lee que su nombramiento, oficializado en el decreto 919 de 2019, y firmado por Trujillo, “se hizo en calidad de provisional, bajo el argumento de la inexistencia de funcionarios de la planta global del Ministerio (de Relaciones Exteriores)”.
De acuerdo su hoja de vida, Gutiérrez Bacci empezó a trabajar en diciembre de 2017 en el Senado e hizo parte del equipo legislativo del senador Alfredo Ramos, excandidato por el Centro Democrático a la Alcaldía de Medellín. En esa unidad legislativa inició como asistente grado III y se retiró el 19 de julio de 2018 como asesor grado 1. De allí saltó al cargo en cuestión con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Su currículum solo registra que terminó su bachillerato y culminó estudios en Derecho.
En los alegatos de los abogados de Cancillería insistieron en que el nombramiento se expidió amparados en una norma del año 2000 que otorga facultades a nombrar en provisionalidad en cargos de carrera diplomática a personas que no pertenezcan a esta cuando no sea posible designar a funcionarios inscritos en el escalafón correspondiente.
De allí que el nombramiento demandado por el representante a la Cámara David Racero, a juicio de la bancada de la defensa del Ministerio de Exteriores, “goza de legalidad” y que “no se afectaron los derechos laborales de los funcionarios inscritos en el escalafón”.
Sin embargo, el Tribunal de Cundinamarca sostuvo en su decisión que, de acuerdo a las normas que rigen el servicio consular, “la vacante debe suplirse por el funcionario o funcionarios que estén disponibles para prestar su servicio en el exterior, para respetar el principio de alternancia”.
Esta precisión del togado se da en referencia a que el cargo que le dieron a Gutiérrez Bacci debía desempeñarse en Nueva York.
Y, de acuerdo a las pruebas aportadas por la propia Cancillería, existían 99 funcionarios se encontraban escalafonados en la categoría de Tercer Secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores. De todos los candidatos, analizó el Tribunal, había uno que tenía las condiciones para suplir ese cargo.
Se trata de Manuel Alejandro Lozano quien para el 28 de mayo de 2019, cuando el presidente Duque y el entonces canciller Trujillo suscribieron el decreto, “estaba disponible para ser nombrado en el cargo ante la Organización de las Naciones Unidas, con sede en Nueva York, Estados Unidos”.
Esta es la segunda derrota en estrados al equipo jurídico de la Cancillería por nombramientos que no cumplen las condiciones de legalidad. Hace una semana, el Consejo de Estado dejó en firme la destitución de María Ximena Durán Sanín, hija de la conservadora Noemí Sanín, asignada a la Embajada de Colombia en Londres.