Por su ritmo acelerado de crecimiento, su impacto sobre todas las regiones y sectores, alta generación de divisas (US$6.788 millones en 2019) y su enorme demanda en mano de obra, el turismo, cada vez más, tiende a convertirse en el gran dinamizador de la economía nacional.
Este sector tiene las llaves para mantener al país de moda en el mundo por la calidad de sus gentes, su talento, creatividad, patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y enorme biodiversidad, la segunda más importante del planeta.
Por supuesto debe desarrollarse desde la perspectiva de un turismo sostenible, competitivo y de calidad; una apuesta viable para la equidad; redentor de la Colombia profunda u olvidada y generador de grandes beneficios a las comunidades urbanas y rurales, sus operadores y la infraestructura nacional.
No se trata de un anuncio para fabricar sueños, titulares de prensa o dar cuentas de metas oficiales inalcanzables. Las cifras y las proyecciones locales y mundiales sobre el futuro del sector en el país son contundentes.
En 2019 arribaron a Colombia 4,5 millones de visitantes no residentes, con una tasa de ocupación hotelera de 64,2 %, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), cifras que superaron el número de viajeros y la generación de divisas de 2018, considerada histórica y la más alta en 18 años.
Este auge de visitantes extranjeros, en buena parte, está sustentado en un cambio en la percepción de las condiciones de seguridad que se tenían del país en el exterior.
El último hit del sector se logró con la declaración de Colombia como “Destino número uno turístico en 2020”, en la clasificación mundial de la Asociación Tour Operadores de EE. UU. (Ustoa) por sus siglas en inglés.
Tal categoría pone al país por encima de Egipto y Croacia, a las que llegan millones de personas cada año motivadas por sus atractivos históricos y culturales.
A favor también juega que, por segundo año consecutivo, en 2020, el país permanece en la lista de los “Diez lugares turísticos del futuro”, publicada por la revista fDi Intelligence, del diario Financial Times, medio especializado en temas de inversión extranjera.
Un mundo globalizado, interconectado y en permanente ebullición de nuevas tecnologías permite, con alta precisión, conocer el porqué el país es atractivo turístico mundial y actuar en consecuencia.
Se trata de multiplicar, con planes de calidad, los visitantes y motivar la entrada de nuevos inversionistas y jugadores nacionales e internacionales en este renglón de la economía. Hay que aprovechar la bonanza, la página amarga que nos alejó del mundo debe liquidarse para siempre.
Procolombia, con base en datos de Migración Colombia, afirma que en 2019 los mayores visitantes del país fueron estadounidenses, mexicanos y peruanos, 58 % de ellos hombres y 42 % mujeres. El 70 % llegaron por vacaciones, 13,2 % motivados por negocios, 4,8 % por eventos y 0,8 % por salud y atención médica.
Los potenciales turísticos son enormes y debe invertirse más en infraestructura, competitividad, planes estratégicos de innovación y desarrollo tecnológico y, sobre todo, ser realmente ambiciosos en la promoción internacional del país. Medellín y Antioquia son claves en este proceso de crecimiento nacional. La agenda turística de la ciudad debe acrecentarse con más eventos deportivos, corporativos, científicos, culturales (…) y, como lo sugieren los expertos, ser absolutamente ambiciosos en su promoción.