Arrumados entre el mugre, humedad y el comején están libros de la biblioteca pública
POR:
EDUARDO
MOSCOTE SIERRA
“Carecer de libros propios es el colmo de la miseria”, esta frase de Benjamin Franklin, puede describir el panorama que atraviesa la biblioteca municipal, institución que estaría perdiendo sus libros por abandono, humedad y comején.
Con las anteriores descripciones se adornan más de 1.500 libros que según testigos, fueron desamparados durante la administración municipal del alcalde Augusto ‘Tuto’ Uhía. Los ejemplares se encuentran en una habitación de la Academia de Historia en pésimas condiciones.
Desde libros infantiles, enciclopedias; volúmenes de ingeniería, inglés e, incluso, colecciones de Francisco Molina Socarrás, se pueden encontrar. DIARIO DEL CESAR hizo un recorrido y confirmó la situación.
Las paredes del lugar se encuentran agrietadas y con notoria humedad; el polvo cubre varias portadas, el comején poco a poco hace de las suyas y las cajas donde se resguardan están dañadas.
Al parecer, las afectaciones vienen del improvisado traslado de los libros desde el tercer piso del parque de la Leyenda Vallenata donde reposaron en los últimos meses, hasta la academia; el proceso habría sido un 30 de diciembre del 2019 a medianoche.
“Eso lo trajeron un día antes de que Tomas Darío Gutiérrez –exsecretario de Cultura – entregara las oficinas; vino con un grupo y los archivaron ahí. Uno de los trabajadores de la academia tuvo que salir de su casa a esa hora (12:00 medianoche) para recibir. Y hasta el sol de hoy”, comentó una fuente quien no quiso revelar su identidad.
Aunque los libros no son responsabilidad de quienes vigilan los documentos y objetos que reposan en el instituto de historia, gratuitamente aportan por mantenerlos; sin embargo, dan a conocer la situación a las autoridades actuales.
Frente a estos llamados, el jefe de la Oficina de Cultura Municipal, Carlos Liñán, visitó el lugar y prometió jalonar recursos que permitan mejorar una de las piezas para ubicar los ejemplares, pues habría justificado que la Casa de la Cultura no tendría espacios para los mismos.
SE ESPERA VISITA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL
Sobre la situación, el secretario de Cultura Local expresó sentir mucha tristeza y dolor al haber observado páginas que se deterioran por la mugre y las negligencias de administraciones anteriores. Se enteraron por denuncias de ciudadanos y ya se encuentran trabajando en una solución.
Ratificó su compromiso por recuperar las colecciones que, agregó, son importantes para fomentar la lectura de la comunidad y generar ideas a nuevas instalaciones académicas.
“Hay libros históricos que deben ser rescatados con sumo cuidado para evitar deterioros irreparables, por eso estamos esperando la visita de la delegada de la Biblioteca Nacional que nos asesorará sobre el tema”.
‘NOS ENTREGARON A NOSOTROS LOS LIBROS EN CAJAS’
DIARIO DEL CESAR conoció la postura de Tomás Darío Gutiérrez sobre las acusaciones de ser culpable del abandono de varios libros municipales. Recordó que inicialmente fue él quien acomodó los ejemplares al momento de que la casa de la cultura “colapsara”.
Los mismos fueron trasladados a la Academia de Historia donde reposaban con los documentos del lugar. Al iniciarse los trabajos en ambas instituciones, dice, fue quien los arrastró hacia el parque de la Leyenda Vallenata, donde caja a caja fueron ubicadas en una de las instalaciones.
Aunque se pensaba que lo más grave era la descomposición de las páginas, Gutiérrez manifestó que fue informado de que muchos de esos libros habrían sido ordenados para digitalización en años anteriores, un proceso que consiste en desarmar y escanear hoja a hoja cada página; al parecer, el trabajo no fue terminado quedando desarmados muchos de los textos.
Incluso, dentro de las preocupaciones explicó que la biblioteca municipal no podrá ser nuevamente instalada en la Casa de la Cultura pues su remodelación se dio con recursos de contribución parafiscal de origen privado provenientes de impuestos de espectáculos públicos.
“La biblioteca no puede volver a instalarse ahí porque la finalidad debe ser exclusivamente artes escénicas, eso nos convierte en unos de los pocos municipios sin biblioteca. Grave para el enriquecimiento educativo y el fomento lector”.
Sobre los libros indicó que el último traslado lo realizó donde actualmente reposan actualmente y utilizó 400 cajas y un equipo de ocho personas autorizadas por Secretaría General Local quienes bajo su supervisión acomodaron los libros en uno de los ‘cuartos de san alejo’ de la Academia de Historia.