Sequía ha provocado la muerte de 2.147 bovinos en el Cesar: Fedegán
POR:
NINOSKA
REYES URDANETA
Las afectaciones climáticas siguen causando estragos en el país, y el departamento del Cesar no escapa a esta realidad, donde la primera fase de la época de sequía ha dejado la muerte de 2.147 bovinos de los 34.925 que se han perdido a nivel nacional, según lo han manifestado los comités de ganaderos del país y el equipo técnico de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) – Fondo Nacional del Ganado (FNG).
En cuanto a las hectáreas afectadas por el tiempo de sequía, Cesar se ubica entre los tres primeros departamentos con 334.010. Magdalena tiene el mayor número (559.493), seguida por Boyacá (451.573), Sucre (307.789) y La Guajira (205.574). El estudio corresponde al periodo comprendido entre el 30 de noviembre de 2019 y el 25 de enero de 2020.
También se refleja que 742.000 semovientes han tenido que ser desplazados a otras regiones debido a la falta de comida y las temperaturas extremas que se presentan en el territorio nacional, donde las pérdidas económicas superan los 30.000 millones de pesos.
De acuerdo a los reportes, las hectáreas afectadas por esta variabilidad climática están por encima de los 2,4 millones de hectáreas. Los departamentos en donde más han muerto bovinos son Arauca con 3565 animales, Bolívar (4277), Casanare (3295), Cesar (2147), La Guajira (2732), Magdalena (8369), Sucre (5693) y Tolima (2496).
También expresan que Arauca (11.000 bovinos), Bolívar (46.311), Boyacá (280.633), Cundinamarca (27.359), Casanare (15.884), Cesar (41.614), Córdoba (26.100), La Guajira (34.416), Magdalena (106.546) y Sucre (110.966) son las regiones con más vacunos desplazados.
“Estas son las cifras que nos reportan en los departamentos los comités de ganaderos y el equipo técnico de Fedegán-FNG anunciando que la extrema sequía originó la muerte y desplazamiento de los animales por falta de alimento”, informó el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera.
Explicó que por el verano no hubo suficiente recuperación de pastos, ni alimento y por esta razón se ha dado el desplazamiento de más de 700.000 animales.
El presidente del gremio, José Félix Lafaurie, explicó que la información reportada por los comités ganaderos del país y el equipo técnico de Fedegán también da cuenta de 2,4 millones de hectáreas afectadas por la variabilidad climática que atraviesa Colombia.
Las pérdidas económicas por estos factores ascenderían a los 30.000 millones de pesos, según explicó Lafaurie, quien aseguró que este evento se está dando debido a que el verano de comienzo de año se terminó uniendo a la temporada de final de año que debió ser una época de lluvia.
“No hubo suficiente recuperación de pastos, ni alimento y por esta razón se ha dado el desplazamiento de más de 700.000 animales”, resaltó el dirigente al señalar que la extrema sequía originó la muerte y desplazamiento de los animales por falta de alimento.
SITUACIÓN EN EL CESAR
Oscar Daza Laverde, miembro de la junta directiva de Fedegán, manifestó que estas cifras corresponden a un sondeo que constantemente realiza la federación en todo el país y el Cesar registró la muerte de más de 2.000 bovinos, que aunque no es una cifra alarmante, pone en alerta el gremio ganadero para que se tomen las previsiones respectivas.
Daza resaltó que el verano ha sido inclemente e intenso en el departamento durante los últimos meses. “El diciembre el verano no fue tan fuerte porque no hubo lluvias, pero tampoco la brisa hizo presencia y eso ayudo bastante; pero desde enero estamos con unas altas temperaturas que fácilmente deshidratan al ganado”.
Ahorita se está hablando de 2.147 animales muertos en el Cesar, pero la cifra puede ser mayor porque hay muchos ganaderos que no reportan a Fedegán. El gremio espera que esta época de verano no sea tan larga, se venía de un segundo semestre del 2019 con buenos resultados después de una sequía de más de seis meses, y ahora se vuelve a padecer por las altas temperaturas.
Explicó Daza Laverde que la temporada de sequía afecta principalmente a la zona norte del departamento siendo los municipios más afectados Valledupar, Agustín Codazzi, Becerril, entre otros, por su cercanía a La Guajira, cuyo corredor está casi deforestado en su totalidad hace que los vientos alisios entren directo y afecten el medio ambiente.
RECOMENDACIONES
La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático del Cesar, ante esta temporada de verano, puso en marcha un plan de acción que se extenderá hasta el 15 de marzo y en el cual se le hace las siguientes recomendaciones al sector agropecuario:
-Realizar verificaciones y desparasitaciones en los animales. Asegúrese de rotar los medicamentos para evitar la generación de resistencia a los mismos.
-Ajustar rotaciones de potreros para cortar ciclos parasitarios.
-Hacer mantenimientos a potreros y cultivos para alimentación animal. No elimine la capa superior vegetal de los terrenos, puesto que servirán para conservar humedad y prevenir la erosión de los suelos.
-Consultar con el ICA y las Umata las vacunas recomendables que deben ponerse a los animales, previo a la época seca.
-Ajustar los cronogramas de servicio y partos, con el fin de que estos últimos coincidan con la finalización de las lluvias y la abundancia de pasturas y alimento.
-Determinar la carga animal con que cuenta actualmente la finca y que se prevé para condiciones de disminución de lluvias.
-Identificar cultivos en la región con mayor sensibilidad al déficit hídrico para priorizar actividades de manejo sobre estos.
-Implementar planes de cultivos alternativos que se adapten a baja disponibilidad, dando prioridad a cultivos alimenticios (hortalizas, legumbres etc.) y de corto período vegetativo.
-Usar coberturas de tipo vegetal, tipo abonos verdes, que permiten también mantener la humedad del suelo y evitar pérdidas excesivas.
-No dejar colillas mal apagadas o residuos tipo vidrio que sirvan como elementos concentradores de radiación solar e igualmente reportar a las autoridades en caso de ocurrencia de incendios.
-Buscar sistemas alternativos de abastecimiento de agua para los animales y acudir a la sombra de árboles en caso de reducción de la oferta hídrica.
-Considerar posibles condiciones de déficit hídrico en el desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias.
-Reportar emergencias por incendios que afecten sistemas productivos agropecuarios al cuerpo de bomberos del municipio, así como al Comité Municipal de Gestión del Riesgo.
-Trabajar a nivel de fincas en labores de reforestación protectora a fuentes de agua y protección de micro cuencas, páramos y zonas amortiguadoras.