Arturo Reyes no cumplió con las expectativas
A lo largo del torneo, Reyes no pudo transmitir seguridad a su equipo. Nunca se supo cuál era la verdadera cara de esta Selección que solo pudo ganar dos partidos, perdió tres e igualó dos.
Arturo Reyes no cumplió con las expectativas. Sus capacidades no estuvieron a la altura de las circunstancias y por eso la Selección Colombia Sub-23, más allá de errores y desconcentraciones propias de los jugadores, se despidió de poder clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 dejando una irregular imagen.
Pese a la ilusión y a los momentos individuales que tuvo el combinado nacional en este Preolímpico, que llegaron más por amor propio que por el mismo fútbol, el técnico ‘cafetero’ no pudo ante el gran reto que tenía para este 2020 y, cuando más se necesitaba de él como estratega, falló indiscutiblemente.
A lo largo del torneo, Reyes no pudo transmitir seguridad a su equipo. Nunca se supo cuál era la verdadera cara de esta Selección que solo pudo ganar dos partidos, perdió tres e igualó dos; y que, a diferencia de la goleada 4-0 sobre Ecuador, terminó sufriendo cada encuentro que disputó.
Tristemente esta Selección termina mostrando un equipo en el que la falta de liderazgo y de ideas es notoria. Pues, el talón de Aquiles de Reyes durante el certamen fue la constante equivocación a la hora de tomar decisiones.
En los momentos que el equipo necesitaba un revulsivo, el técnico colombiano en la mayoría de veces hizo una lectura errónea.
Quedó demostrado en la fase final, al no utilizar un hombre de área en ninguno de los tres partidos. Por eso, el déficit de gol fue notorio.
Esto obligó a mandar a los costados a Nicolás Benedetti y Jorge Carrascal, quienes mostraron su mejor versión jugando por dentro de la cancha y, además, siempre fueron injustamente ‘sacrificados’ en los segundos tiempos al ser las primeras opciones de cambio.
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A pesar de esto, las individualidades y los golpes de suerte, en ocasiones jugaron a favor de los nuestros. Pero esto estuvo muy lejos de aparecer en el partido clave: frente a Uruguay. Ahí, las malas decisiones de Reyes terminaron condenando a una Colombia que finalizó el torneo desconcertada, pegando de más y sin ideas.
Reyes apostó por una línea de tres que nunca había probado. Ni en los juegos de preparación, ni en este torneo. Además, prescindió de Edwin Herrera, uno de los puntos altos del torneo. Carrascal y Benedetti, otra vez por los costados; mandando centros a un Cetré que, solo, perdió todos los duelos dentro del área con los zagueros uruguayos.
El técnico nunca le encontró la vuelta al equipo y su adiós prematuro del torneo, pues rápidamente Colombia se vio en desventaja en el marcador y en ningún momento se le vio cómo lograr una remontada, terminó dejando una imagen decepcionante con Reyes mirando al piso, sin dar ninguna orden y con el pensamiento en un futuro incierto, ya que se ‘rajó’ en la mayor prueba que tenía este 2020. / COLPRENSA