Martín Maestre, padre de Nancy Mestre Vargas, asesinada en la madrugada del 1 de enero de 1994, agradeció a las autoridades de Colombia y Brasil porque después de 26 años de estar fugado se logró la captura de Jaime Saade Cormane, quien fue hallado culpable del crimen de su hija.
Mestre sostuvo en Emisora Atlántico que nunca bajó la guardia y siempre confió en que “Dios me iba a mantener vivo para ver la captura de Jaime Saade Cormane”.
Indicó que las autoridades colombianas también lo estuvieron acompañando en la búsqueda y Saade Cormane. “En especial Interpol, que se ha portado muy bien y ha sido un gran apoyo para mi familia. Y la justicia colombiana también estuvo atenta para que e proceso de búsqueda siempre estuviera activo”.
Agregó que él también estuvo involucrado en la búsqueda del Saade Cormane, pero que no fue fácil encontrarlo. Sostuvo que muchas veces le tocó mentir para no dar pistas sobre si las autoridades lo tenían ubicado. “Porque la gente muchas veces nos daba pistas erradas o me preguntaban por él o si sabía algo y yo decía que no, dando a entender que no sabía nada”.
“Todo fue acucioso y metódico, sin cometer errores y gracias a Dios y a la suma de muchas personas, en especial de las autoridades de Colombia y Brasil, se pudo capturar”, sostuvo.
Dijo que desde Brasil las mismas autoridades le comunicaron de la captura y ahora espera que se presente la extradición hacia Colombia para que Saade Cormane revele, si actuó solo o no la noche en la que mató a su hija y luego la dejó tirada en un lugar montañoso en las afueras de la ciudad.
EL ASESINATO
El señor Martín Metre recordó que ese 31 de diciembre de 1993 Jaime Saade Cormane llegó a su residencia para pedir permiso para que dejara salir a su hija Nancy con él. “Le dimos el permiso porque eran amigos, sin saber lo que iba a pasar después”.
Indicó que fue doloroso ver a su hija muerta, con un tiro en la cabeza y con el cuerpo ultrajado por la manera tan sádica como la trató. “Ella fue violada de la manera más cruel y digo que quizá fue por venganza”, sin manifestar cuáles fueron los motivos de esa supuesta venganza.
Pero el señor Mestre va más allá, al indicar que Saade Cormane al parecer no estaba solo. Porque en el lugar del crimen se encontraron tres tipos de sangre: el de su hija y Jaime, que eran 0 positivo y el de otra persona, 0 negativo, quien al parecer lo ayudó a sacar el cuerpo y llevado hasta un sitio montañoso en las afueras de Barranquilla, pero que después lo recogieron y envolvieron en unas sábanas cuando se dieron cuenta estaba viva y luego la dejaron en las afueras de una clínica de la ciudad, donde falleció.
“Queremos que regrese y que aclare quién más estuvo allí”, relató a Emisora Atlántico el señor Mestre.
Por esta muerte Jaime Saade Cormane fue encontrado culpable y condenado a 27 años de presión por los delitos de violación y homicidio. Pero se fugó hacia Brasil utilizando documentos falsos y en 1995 se habría casado en ese país y hasta hijos procreó.
Este último martes la Policía Federal de Belo Horizonte, Brasil, lo capturó tras una orden circular de Interpol. Fue llevado a la prisión de Nelson Hungria, en Contagem, en la región metropolitana de ciudad, donde se encuentra ahora a la espera de la solicitud de extradición para que lo repatríen a Colombia.
Hay que decir que existe un pedido de extradición del Juez Primero de Penas de Barranquilla, emitida en agosto de 2018, por lo que se espera que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia la remita a su similar de Brasil, para que Saade Cormane sea extraditado a nuestro país y pague la condena por los delitos que le imputaron en su momento.
BARRANQUILLA (Colprensa).