La leucemia suele ser una enfermedad difícil de detectar, pues es una afección asintomática. Cuando se manifiesta en una forma más explícita, es cuando se descubre que está en una etapa avanzada.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 309.000 personas sufren de leucemia en el mundo y se descubren anualmente cerca de 2.000 casos nuevos. Además, el DANE estima que 1.925 pacientes murieron a causa de esta enfermedad en el 2018.
Anteriormente, se creía que la leucemia solo afectaba a los niños. No obstante, los adultos pueden sufrir esta enfermedad, específicamente la leucemia mieloide aguda (LMA) que es la más común y frecuente en esta población.
¿Qué es y cómo se genera esta enfermedad?
Según Giovanny Montoya, director médico de Astellas Farma Colombia, la leucemia se origina porque la fábrica de la sangre, conocida como la médula ósea, produce células cancerosas en vez de células normales.
“La complejidad de este tipo de cáncer radica en que las células de la sangre de tipo mieloide, las cuales se encargan de la defensa del organismo contra las infecciones, se propagan de manera anormal hasta invadir la médula ósea. Este proceso evoluciona a gran velocidad y presenta síntomas claros”, recalca Montoya.
En principio, para descubrir algún tipo de leucemia como la mieloide aguda se toma una prueba de sangre, sin embargo, los resultados no siempre son concluyentes para diagnosticarla de forma oportuna. Por esta razón, la detección ocurre normalmente una vez la enfermedad empieza a manifestarse cuando ya ha tenido un mayor desarrollo.
“Los primeros signos de la patología suelen ser difusos y generales. Algunos de estos son sensación de cansancio, pérdida del apetito, sudoración nocturna, pérdida de peso, entre otros. Razón por la cual, ni el paciente ni el médico consideran en una primera instancia que se trata de una enfermedad devastadora”, explicó.
No obstante, como la enfermedad avanza a gran velocidad, el promedio de diagnóstico está dentro de los primeros tres meses. Detectarla cuanto antes puede marcar una gran diferencia.
“El tiempo de diagnóstico para esta enfermedad cumple un factor primordial. Es importante informar al médico de inmediato sobre cualquier posible síntoma de LMA. Algunas personas con ciertos trastornos sanguíneos o hereditarios como el Síndrome de Down, o pacientes que hayan sido tratados con medicamentos como quimioterapia o radiación requieren de revisiones periódicas ya que su predisposición a la enfermedad es mayor”. señaló.
Si bien esta es una enfermedad que ha representado un reto para la medicina, por su singularidad y complejidad, se han dado pasos importantes en el tratamiento de la enfermedad.
“La tasa de supervivencia relativa a cinco años era del 26% para pacientes con LMA de todas las edades; según un estudio realizado entre el 2005 y 2011 por la Sociedad de Leucemia y Linfoma. Sin embargo, gracias al desarrollo de nuevas medicinas, se ha logrado incrementar la esperanza y la calidad de vida de estos pacientes para los cuales no existía mayor alternativa” concluyó Montoya.
Bogotá (Colprensa).