Diario del Cesar
Defiende la región

Ruta del Sol III a la espera de otro sí para que se reactive la obra

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POR:
NINOSKA
REYES URDANETA

De nuevo sale a la luz la construcción del proyecto vial más importante para la región, la Ruta del Sol III. Desde hace dos años los trabajos de construcción está paralizados por temas de proveedores y retrasos en la firma del otrosí, que permita a la concesionaria continuar con la obra que sin dudas traerá conectividad, progreso y desarrollo al Cesar.

En tal sentido, en Valledupar se llevó a cabo una reunión de trabajo liderada por Carlos García Montes, vicepresidente Ejecutivo de ANI Colombia, quien socializó con alcaldes, congresistas y la Secretaría de Infraestructura Departamental, los avances del proyecto, así como la situación con la concesionaria.

Después de dos años paralizada, en este 2020 la obra Ruta del Sol III, que lleva abandonada desde el 2017 y tienen un avance aproximado del 30%, de un total de 465 kilómetros, podría ser reactivada ante la atención que ha prestado el Gobierno a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), dijo García

García Montes anunció que ya se está adelantando el proceso con los proveedores, además de gestionar la firma del otrosí, con el fin de que Yuma S.A., concesionaria encargada del proyecto, pueda terminar la mayor parte de la carretera utilizando el dinero que ya existe en la fiducia del proyecto, por cuenta de los peajes y otros rubros, que según la ANI son alrededor de $1,9 billones, que sumados a los $400.000 millones que conseguiría esta organización, serían suficientes para concluir la vía sin que la Nación tenga que darle un peso más a la concesión.

Christian Moreno, representante a la Cámara por el Cesar, indicó que con el encuentro se permitió socializar el estado de este proyecto, y el interés para que la obra no quede como un elefante blanco o inconclusa.

Estas acciones están enmarcadas en la estrategia Compromiso Colombia de la Contraloría General. Detalló que durante el encuentro,  se manifestó el estado del proyecto, para lo cual se busca la forma de que se firme un otrosí que permita la reactivación de la obra y de esta manera pueda garantizar la terminación de la misma, recursos y condiciones; entendiendo que ya hay 3,3 billones de pesos en manos del Estado colombiano, por compromisos de vigencias futuras y en recursos en entidades fiduciarias.

También hay unos compromisos que consisten en hacer un recaudo en peajes por un billón de pesos, y con la firma del otrosí, el concesionario estaría obligado a poner $400.000 millones más estableciéndose condiciones de pagarle a los proveedores como uno de los elementos principales. La ejecución de la obra se llevaría 5 años aproximadamente.

Agregó que también se logró establecer que caducidad o liquidación del contrato traería que el Estado, en el peor de los escenarios, estuviera obligado a pagar alrededor de 12 billones de pesos. “Si se logra la reactivación,  la suma sería de 6 millones de pesos, es decir, termina estando demostrado que es mejor reactivar la obra que continuarla en las condiciones de terminación en las que está”, explicó Moreno.

AUDIENCIAS PÚBLICAS

Por su parte, el senador Didier Lobo, quien también participó en la reunión de trabajo, manifestó que luego de 2 años de paralizada la obra, con 30% de avance, se destaca la voluntad del Gobierno nacional para reactivarla.

El primer paso será la realización de dos audiencias públicas los días 6 y 7 de febrero en Santa Marta y Valledupar. Una vez concluidas se espera el visto bueno de la Contraloría General de la Nación para reactivar la obra lo más pronto posible.

Reiteró Lobo, que desde el Senado se hará acompañamiento al proceso, considerando que la mejor opción es reactivar la Ruta del Sol III,y que sale por el 50 por ciento de lo que representa liquidar el contrato.

De acuerdo a lo manifestado por la ANI con anterioridad, el país no tiene los recursos para concluir la vía por su cuenta, pues las intervenciones podrían valer más de $2,3 billones, por lo que han señalado que es conveniente para el país evitar la caducidad del contrato.

Otro de los detalles presentados, es que a los más de 200 contratistas que han sido afectados por la paralización de las obras, se les adeudan alrededor de $128.500 millones desde hace varios años, y si el proyecto no se retoma en el futuro inmediato, el pago se podría dilatar indefinidamente.

Este aspecto desprende otro problema grave, y es que la mayoría de esas empresas son de pequeño o mediano tamaño y que, según sus propietarios, muchas están pagando créditos que pidieron a nombre propio para adelantar los trabajos en la vía, por lo que si no les cancelan lo que les deben, se podrían declararse en quiebra.