Diario del Cesar
Defiende la región

Mabel, la voz y el rostro del naciente Minciencia

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La doctora Mabel Torres, quien empezará a operar como ministra en 19 días, dice que se enfocará en tener “una pluralidad de voces” en la construcción de las políticas de ciencia, e innovación.

POR
RICHARD
AGUIRRE FERNÁNDEZ

Una mujer, negra y de una comunidad pobre como el Chocó es la primera ministra del recién creado Ministerio de Ciencia, que operará desde el 24 de enero.

Es Mabel Torres, de 47 años, bióloga química y magíster en microbiología de la U. del Valle; doctora en ciencias biológicas y PhD en sistemática de hongos de la U. de Guadalajara, México.

Señala que el presidente Iván Duque envía un mensaje de inclusión, teniendo en cuenta “los tres estereotipos que represento”, aunque asegura que el más poderoso es el de la superación, pues Torres se formó fuera del país y regresó al Chocó para compartir el conocimiento adquirido.

Dialogamos con ella sobre los retos, cómo recibe las críticas y cómo encarar un ministerio que ya está integrado por funcionarios que vienen de lo que era Colciencias y no con un equipo de trabajo propio.

¿Cómo llega?

“Fue una sorpresa. No era algo que se hubiera hablado, pero el presidente me dijo que durante mis intervenciones en la Misión de Sabios había cosas que lo conectaron con su visión por la transformación social. Lo inspiró mi historia de vida: una líder científica, social y emprendedora”.

¿Cuáles serán las prioridades que tendrá?

“Intentar hacer inversiones inteligentes en sectores prioritarios de investigación y que sean articuladas con las regiones. Las ciudades tienen muchos rezagos en investigación y las inversiones todavía no alcanzan lo que deseamos para tener más impacto, pero hay que aplaudir que se aprobó el 10 % de las regalías en el bienio, lo que nos dará un poco de aire para trabajar”.

¿Y cómo articularse con las regiones?

“Tienen múltiples retos en materia de infraestructura y logística tecnológica, entonces debemos encontrar ese camino para tener productos con valor agregado, en los que la ciencia, la tecnología e innovación y el conocimiento ancestral y estas otras formas de producción del conocimiento puedan aportar para mejorar la dinámica económica y reconstruir el tejido social. Es un reto de la Misión de Sabios, que planteó que Colombia debe ser un país con más desarrollo humano, equitativo y productivo”.

Hay otra tarea quetiene que ver con crear o fortalecer la cultura de la ciencia en el país, ¿cómo será la apuesta?

“Debemos articularnos para que desde los colegios, Colombia empiece a crear ese sueño de innovación. Voy a estar concentrada en cómo lograr que nuestros niños y jóvenes mejoren las prácticas desde los colegios. No es mi competencia directa en educación, pero sí vamos a trabajar coordinados con otros ministerios y despachos”.

¿Cómo implementar las recomendaciones de la Misión de Sabios, de la cual usted hizo parte?

“Con los ocho focos de trabajo vamos a hacer que las universidades también se articulen al sector productivo. Lo que hará que Colombia crezca es que podamos leer este marco global de las necesidades desde diferentes áreas”.

¿Tiene algún temor, sobre todo por su nula experiencia en política?

“No. Con las estrategias y propuestas vamos a buscar aliados en los congresistas, porque la ciencia y el desarrollo necesitan de una política articulada. Los legisladores son los que nos tienen que apoyar en esto y espero tener feeling para lograr los objetivos de conseguir las inversiones, pero también sacar adelantes las políticas necesarias”.

El temor de científicos e investigadores era que con el Ministerio de Ciencia solo se cambiará el letrero de Colciencias, y las cosas continuaran igual que antes, ¿tiene ese temor?

“Al principio sí. Siguen las limitaciones, pero para el bienio se está haciendo un esfuerzo con el 10 % de regalías para investigación, y el 2 % para ambiente y bioeconomía. Tenemos una puerta de entrada, pero con los recursos de ahora, podemos invitar a la cooperación para que los temas de la Misión de Sabios sean priorizados para crecer mucho más rápido”.

Hay quienes le cuestionan la mezcla de ancestralidad y ciencia que usted ha realizado, por considerar que no es ciencia lo que hace… ¿cómo lo analiza?

“La política de apropiación social, que será parte del insumo del Minciencia, fue un diálogo con sabedores ancestrales, creamos una mesa de expertos, y logramos articular y transversalizar el conocimiento ancestral. Esto nos permite tener relaciones armónicas entre los seres humanos y reconciliar las relaciones que estaban divorciadas por ese estatus que le damos a la ciencia y no valorar la ancestralidad. Lo ancestral no es ciencia, pero produce conocimiento”.

Usted llega a un despacho en el que ya está todo armado, ¿no le parece que tiene poco margen de maniobra?

“Tenemos que evaluar el equipo y sacar lo mejor de cada uno, pero uno necesita un equipo de personas cercanas. Tenemos que reorganizar a la gente que viene de Colciencias y ahí está el tacto para acomodar. Sí es preocupante, pero no tanto, porque me concentraré en ver cuáles son los activos que hay para lograr las metas”.

Llama la atención su posición sobre dos aspectos que promueve el actual gobierno: fracking y glifosato, ¿cómo va a mover las fuerzas desde el Ministerio?

“Son temas que a todos nos preocupan y en las carteras que corresponde están trabajando con rigor. Desde el Ministerio lo que haremos son investigaciones para que cada vez más las economías del país estén basadas en modelos de sustentabilidad que meramente extractivos. Desde ahí voy a trabajar, es lo que me corresponde”

 HAY QUE TRABAJAR CON LA JUVENTUD

“Mi camino hacia la ciencia es abrir oportunidades conectadas con el territorio porque Bahía Solano me enseñó que vivimos en abundancia y tenemos que proveer un mejor universo”. Esas fueron algunas de las palabras de Mabel Torres, quien fue posesionada como ministra de Ciencia en Quibdó por el presidente Iván Duque el pasado sábado

La nueva funcionaria también se refirió a la importancia de trabajar con la juventud y la niñez colombiana en la consecución de los objetivos científicos, investigativos y tecnológicos del país.

“Creo que los jóvenes son un indicativo de que tenemos que apostarle a una mejor sociedad desde el tema de ciencia, tecnología e innovación que es necesario y es una herramienta necesaria para la creación de un pensamiento crítico y reflexivo que necesitamos en Colombia para crear una sociedad de conocimiento”, dijo.

La nueva ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Mabel Torres liderará esta cartera desde su experiencia como bióloga, química e investigadora, además cuenta con una maestría en microbiología.

Cabe recordar que Torres hizo parte de la Misión Internacional de Sabios en el foco de Biotecnología, Bioeconomía y medio ambiente.

El presupuesto que ha destinado el Gobierno Nacional a esta cartera es de $392.362 millones. El presidente Duque expresó que “el primer reto que nos planteó la misión es que Colombia aproveche, desarrolle, proteja su biodiversidad como uno de los principales elementos diferenciador de su competitividad en el mundo (…) Esperamos poder sembrar desde las regiones esa cultura de ciencia aplicada a lo ambiental”.

POLÉMICAS

A pocos días de haber sido designada jefe de la cartera científica, Torres expresó su oposición al fracking como práctica de extracción y explotación de hidrocarburos.

Los pronunciamientos de Torres no fueron bien recibidos por el uribismo. El senador José Obdulio Gaviria, una de las figuras más visibles del partido de gobierno, expresó que “es una expresión de incoherencia y falta de sentido de ubicación política en materia grave. ¿Cómo que la Minciencias en el gobierno de Duque se postula como vocera del atraso y la ramplonería de Petro? ¡Muy mal!”

Sin embargo, las marcadas diferencias con el uribismo no han sido los únicos factores que han generado controversias alrededor de la nueva ministra. Recientemente, El Espectador publicó una investigación titulada “La ministra de Ciencia y su dudosa promesa contra el cáncer”.

El texto del diario bogotano explica que Torres varias veces ha resaltado su trabajo en una bebida que contribuiría a curar el cáncer de cérvix, seno y cerebro. La bebida, cuyo componente curativo estaría en el hongo ganoderma, no contaría con las garantías que harían del producto una sustancia medicinal.

 “Si Mabel Torres no tiene una línea de investigación sobre el potencial terapéutico del ganoderma para el cáncer, ¿por qué fabricó una bebida y comenzó a tratar pacientes? ¿Por qué se saltó todos los difíciles estudios químicos para detectar una posible molécula con actividad terapéutica en este hongo, los estudios in vitro con células para demostrar su actividad biológica, los estudios con animales y, finalmente, las largas etapas de experimentación con humanos?”, especifica EL Espectador.

No han sido pocas las reacciones generadas a raíz de esta publicación. Sin embargo, Torres insiste en que trabajará por la sostenibilidad como el factor principal de su gestión./Colprensa