Carros parqueados en los andenes, invasión del espacio público en calles y callejones de Valledupar, conductores que no dan paso, son algunos de los ejemplos más tangibles de que en Valledupar el peatón no tiene la preferencia.
Aunque los territorios deben crecer como ciudades amables y eliminar las barreras arquitectónicas, en Valledupar existen puntos traumáticos para los transeúntes que deben sortearse al momento de cruzar una calle o más complejo, atravesar un andén entre la gente.
A Valledupar le pasan los años con asentamientos poco planificados, sin prioridad para el peatón, la movilidad sin infraestructura y sin planes de movilidad integrales en los que todos se beneficien y sean el reflejo de las acciones gubernamentales.
Si bien es cierto, todas las personas tienen una gran responsabilidad al momento de transitar, pero los territorios deben impulsar la cultura y garantizar la infraestructura, así lo expresó el Personero Municipal, Alfonso Campo Martínez quien considera que las obras deben nacer de las necesidades e ir acompañadas de acciones de cultura ciudadana, que haga entenderle a los conductores que el peatón es la prioridad, como también el ciudadano de a pie debe cumplir las reglas, no caminar por las vías y respetar las señales de tránsito, para que así cada uno comprenda su posición dentro de la ciudad.
En cuanto al espacio peatonal invadido por vendedores expresó el representante de la comunidad que, el espacio público siempre será un punto de discusión, toda vez que este se debe respetar y no es posible que un andén adecuado para los peatones esté ocupando por los vendedores.
Estos son algunos de los puntos en los que la movilidad de los peatones no es amable.
Callejón de Pedro Rizzo: por su condición de callejón, el espacio es muy reducido y además está invadido por ventas estacionarias que se adueñaron del lugar y allí permanecen aún en las noches casetas que delimitan el espacio invadido.
El mercado público de Valledupar: si bien es cierto que en los alrededores se recuperó el espacio público, no deja de ser caótico cruzar esta calle espesamente invadida por vehículos, problema que se agudiza a las afueras del pabellón de Pescados, donde la secretaría de Gobierno municipal mudó el problema de los vendedores estacionarios de las afueras del mercado, hoy todos estos vendedores invaden los andenes y las calles sin dejarle paso al peatón.
Cinco esquinas: se decía que el problema eran los bolardos instalados durante el gobierno del exalcalde Fredys Socarrás, pero luego de quitar este espacio peatonal el problema sigue siendo el mismo, a pesar del semáforo la situación es caótica en este sector de la carrera séptima con calle 17.
Galería Popular: debido a la afluencia de vehículos y la invasión de espacio público alrededor de todo este centro comercial, la gente debe caminar por los pocos espacios que se le ofrecen.
Universidad Popular del Cesar: en la avenida Fundación por ser una avenida, el respeto hacia el peatón es mínimo y cruzar la calle resulta difícil.
Calle Ancha de La Nevada: en este sector hay una gran afluencia vehicular que dificultan que el peatón cruce esta calle y que los conductores favorezcan al ciudadano.
El peatón es el eslabón más débil de la cadena en la siniestralidad vial, los actos inseguros que cometen durante su tránsito, permiten que ocurran siniestros, siendo las victimas en la mayoría de los casos ancianos y niños menores de 9 años.
Según informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial revela que, en promedio, cuatro de cada diez accidentes en Colombia dejan muertos o heridos; en el 2016, 5.010 peatones murieron en accidentes y en el 2017 fueron 4.707 en todo el país. En el Cesar ocurre algo similar a otros departamentos. El 58% de las muertes por siniestros viales están relacionados con el uso de la motocicleta, personas que van conduciendo o simplemente van como acompañantes. De esa cifra, el 18% corresponde a peatones que fueron atropellados y la mitad involucra a las motos. En el Cesar entre el 65 y 70% de las víctimas mortales también hay injerencia de motocicletas”.
CREAR CULTURA ES LA OPCIÓN DE MEJORAR
El ingeniero civil, Felipe Araújo Alandete dialogó con DIARIO DEL CESAR y dijo que Valledupar fue diseñada para los vehículos, pero es de las ciudades del país que cuenta con más andenes para la gente. Indicó que la arquitectura debe ir de la mano con los cambio que puedan generarse con la intención de las autoridades competentes, en especial a la Dirección de Tránsito, para crear un manual, una demarcación de señales para peatones, la semaforización para peatones, lo que mejora la percepción de seguridad del peatón y que son medidas que los municipios conocen, pero no se implementan con la periodicidad permanente. Además, es importante sincronizar e integrar la movilidad de todos los actores viales como ciclistas, conductores, personas en condiciones de discapacidad, para que ninguno prime sobre otro y sus derechos sean respetados y estos son comportamientos que pueden verse reflejados en las construcciones. “Una vez haya dicha sincronización y respeto, así como una completa infraestructura, se le puede exigir al peatón que cruce por las cebras, que use el semáforo peatonal y que quien incumpla, sea sancionado” acotó.