El Ministerio Público solicitó a la Policía el traslado inmediato del expediente, que adelanta tras esta denuncia. Es decir, la entidad asumió el proceso disciplinario y ordenó la práctica urgente de pruebas consideradas determinantes del caso.
La Fiscalía General y la Procuraduría asumieron la investigación del presunto abuso sexual cometido contra una teniente de la Policía en Valledupar, en medio de la celebración de fin de año, que se registró en el casino de las instalaciones de la institución en esa zona del país.
En la mañana de este miércoles, la Procuraduría explicó que solicitó el expediente que surte la Policía por dichos hechos. Tras conocer el documento, el Ministerio Público aseguró que es necesario practicar una serie de pruebas tendientes a determinar si la denuncia de la mujer tiene asidero.
Entre las acciones que adelantará el despacho se encuentra la visita de un procurador que inspeccionará el lugar donde ocurrió el presunto abuso. Además, solicitará copia del material de las cámaras de vigilancia del lugar, así como la lista de los oficiales que en víspera de Navidad asistieron al encuentro.
Por su parte, la Fiscalía General de la Nación anunció que tiene en su poder más de diez declaraciones que le permitirán determinar si abre o no un proceso judicial contra el uniformado denunciado. Hasta el momento, el proceso es conocido por una fiscal delegada que tiene el registro de cada suceso.
Por estos hechos, la Policía Nacional, en cabeza del general Óscar Atehortua, no ha generado un pronunciamiento oficial hasta el momento.
Los hechos que investigan las autoridades ocurrieron en la noche del 23 de diciembre, mientras celebraban la fiesta de fin de año de la institución. La mujer de 30 años denunció que un capitán la había forzado a tener relaciones sexuales.
La defensa de la teniente, en su momento, aseguró que su defendida fue obligada a asistir a tal evento, incluso teniendo en cuenta que contaba con una excusa médica. En cuanto a la agresión en contra de la mujer, el penalista aseguró que ella no escatimó en defenderse, sin embargo, su esfuerzo fue en vano.
“No sirvieron las actividades defensivas que ella realizó, ella lo golpeó, intentó evitar la agresión sexual, pero todo fue inútil”, dijo.
Ahora, la teniente y su defensa están a la espera de que revelen el dictamen de Medicina Legal.
EL CASO
Según la denuncia que dio paso a la investigación que adelanta la Fiscalía 13 Seccional CAIVAS de Valledupar, la intendente fue abusada sexualmente por el capitán en uno de los alojamientos del comando de la Policía del Cesar, luego de haber estado departiendo en la piscina del casino ubicado en esas mismas instalaciones.
“A eso del mediodía (del 24 de noviembre), mi capitán de manera abusiva coge mi celular, que estaba sobre la mesa, y se dirige a su habitación. Yo salí detrás de él para pedirle mi teléfono pero cuando entré al cuarto, me cogió de la mano y me tiró a una de las camas. Luego en contra de mi voluntad, me corre el vestido de baño y logra penetrarme en la vagina, por lo que empecé a forcejear y a golpearlo, y logré soltarme. Grité pero nadie me escuchó debido a que la habitación estaba retirada de la piscina”, manifestó la presunta víctima en su querella.
Asegura también que apenas ocurrió todo, puso el caso en conocimiento de otros dos superiores policiales, que trataron de persuadirla de no instaurar la denuncia advirtiéndole de que una denuncia de tal envergadura traería mala imagen a la institución.
Posteriormente, fue sometida a exámenes forenses del Instituto de Medicina Legal, que en sus resultados, según su defensor Nixon Forero, señalaron la existencia de varias lesiones y hematomas, especialmente en sus partes íntimas, que dan cuenta del abuso.
“No es fácil porque yo estoy sola y es muy duro dar una pelea en contra de una institución que lo único que le importa es el escándalo. Denuncié porque así como me pasó a mí, hoy le puede estar pasando a cualquier otra mujer y no solo eso. Soy consciente de mi integridad física.
Entre tanto, la Fiscalía Seccional a cargo del proceso investigativo indicó que hasta el momento no se ha emitido orden de captura en contra del capitán dado que aún se están recopilando varias pruebas que permitan construir una acusación sólida. ‘Varios de los testigos estaban borrachos y amanecidos ese día’, dijo.
LAS PRUEBAS QUE SOLICITÓ
Para dar ahondar más en los acontecimientos que son indagados y que según la presunta víctima derivan de una celebración que inició en la noche del 23 de noviembre, el Ministerio Público comisionó la realización de una visita especial al casino de oficiales del comando en Valledupar a fin de obtener la relación de los oficiales y agentes que participaron en el evento denominado ‘La noche azul de los oficiales’, así como el listado de la asignación de habitaciones de los capitanes
Como parte de las pesquisas, también pidió que se allegue un informe detallado sobre la actuación que se ha desarrollado por parte del comandante de la Policía del Cesar, coronel Mauricio Pedraza Rocha, y el subcomandante, una vez conocida la denuncia hecha por la teniente.
Dentro del material probatorio que deberá aportar la Policía Nacional se encuentran copias de las cámaras de seguridad de la fecha de los hechos, así como las minutas de órdenes de servicios del comando desde el 22 hasta el 26 de noviembre de 2018.
Cabe resaltar que, fuentes judiciales aseguraron que no es cierto que el supuesto abusador esté en vacaciones, como se había informado inicialmente, sino que ‘por el contrario: fue apartado de su cargo” y que respecto al caso se han recibido 17 declaraciones.
LO QUE DICE LA DEFENSA
“Recibimos esta decisión como una sorpresa y verdadero respaldo a mi representada. Era algo que se esperaba y si la autoridad disciplinaria competente tomó esta determinación es porque considera que tiene el suficiente respaldo para no violar ningún tipo de garantía. A raíz del acontecimiento, ella no ha podido conciliar el sueño, toma antidepresivos y teme salir a la calle”, aseguró El abogado Nixon Forero.
El jurista explicó que la teniente se había reincorporado a la institución apenas 20 días de la fecha de la festividad en cuestión, a raíz de una incapacidad de seis meses que había recibido por causa de heridas que recibió durante un operativo contra delincuentes en la capital del Cesar y que la dejó lesionada de la rodilla.
Señaló también que dicha licencia le sería prologada, pero finalmente asistió a la integración tras la insistencia de unos superiores para que hiciera parte del acto. Hasta ese momento, aparentemente, ni la mujer ni su presunto verdugo se habían tratado, a pesar de que ocasionalmente se habían cruzado por oficios laborales. Finalmente agregó que el capitán habría resistido a comparecer a una audiencia de conciliación citada el pasado 12 de diciembre, en la Fiscalía en Valledupar.
‘ES UNA FALSEDAD’
Sobre la fecha de los hechos y al conocer que había sido denunciado, el capitán Merchán Prieto instauró una contradenuncia ante la Fiscalía por el delito de calumnia, argumentando entre otras cosas, que al tratarse de una situación grave, no se entiende el por qué tardó cerca de cinco horas en informarlo a sus superiores.
“Me desperté siendo aproximadamente las 3:30 p. m. (del 24 de noviembre) y salí a buscar mis celulares, ya que no los encontraba. Más tarde, cuando estaba almorzando fui informado de la que la intendente iba a denunciarme por una supuesta violación. Inicialmente creí que era una broma pero después le pregunté a las personas que habían estado esa noche y uno de los auxiliares de Policía que estuvo atendiendo el casino expresó que nos habían visto besándonos en la piscina, pasándolo bien y que hacia las 10 p. m. entramos de la mano al alojamiento y media hora después, volvió a la piscina y se quedó dormida ahí. Según todo eso, si sucedió algo entre nosotros tuvo que ser de forma voluntaria y con su pleno consentimiento, o en el caso extremo, nuestro estado de embriaguez pudo haber gestado algún evento íntimo”, indicó el capitán en su declaración.