Carlos y Jaime Arce son propietarios de varias clínicas en la costa Caribe. Mientras ostentan lujosos vehículos, dicen a sus empleados no tener dinero para pagarles su salario. De ahí la inconformidad de los trabajadores.
La compra para su uso personal de un lujoso automóvil Ferrari por parte de Jaime Arce García, denominado el ‘Zar de la Salud’ en el Cesar y departamentos vecinos, desató ayer la indignación de médicos y trabajadores que les presta sus servicios en las instituciones hospitalarias de su propiedad.
El escándalo se presenta luego que ayer, un trino de Radio Guatapurí encendió las redes y puso sobre el tapete el escándalo, por cuanto los empleados de Arce no les cabe en la cabeza que mientras ellos han pasado una Navidad ´negra´, y están ahogados en deudas, las IPS a las que les prestan sus servicios les adeuden varios meses de salarios, principalmente a médicos, enfermeras, y trabajadores en general que laboran en las clínicas que maneja.
La compra del Ferrari Superfast cuyo valor asciende a $1.500 millones, causó polémica en el departamento, pues hay quienes aseguran que con esos recursos pudo haber pagado varios meses a sus trabajadores.
Como medida de protesta por el no pago de varios meses de salario, los empleados de las Clínicas Médico de Alta Complejidad del Caribe, Médicos Limitada Sede Centro y de Valledupar, anunciaron el cese de actividades y advirtieron a la población de Valledupar y pueblos circunvecinos que lo mejor era abstenerse de ingresar a alguna de estas clínicas porque “no serán atendidos adecuadamente”.
En el anuncio que se hizo a través de un comunicado compartido en redes sociales, se lee: “El señor Carlos Arce no nos ha querido pagar los 4 meses y las dos primas del presente año, él anda diciendo por otros medios que va al día pero es mentiras” (SIC), señala el texto, presuntamente redactado por los empleados de las clínicas antes mencionadas.
PARAN PARA PRESIONAR EL PAGO
De acuerdo a una enfermera de la Clínica Médicos de Alta Complejidad, de propiedad de Carlos Arce, tal como lo indica el comunicado, desde el 24 de diciembre empezaron las inasistencias por parte del personal que labora en estas clínicas, arguyendo que el personal no tiene dinero para transportarse, pagar arriendo, ni para comprar comida; además de que sus hijos no tuvieron aguinaldo en esta Navidad.
“Nos están adeudando 15 días de enero, el mes de febrero, primas de mitad de año, noviembre, diciembre más las primas de diciembre; lo que suma más de cinco millones de pesos” y explicó que la decisión de suspender labores se tomó como mecanismo para presionar el pago, dado el incumplimiento de los preacuerdos pactados entre los dueños de las clínicas y los empleados.
“De enero nos debe solo quince días, porque él (Carlos Arce) había dicho que se iba a poner al día dándonos cada mensualidad más quince días de los meses anteriores. Lo hizo una vez, pero luego incumplió”, asegura la mujer que prefirió guardar su nombre por temor a ser víctima de represalias por parte de Carlos Arce, quien, según ella misma narra, ha transgredido los límites.
“Un día en una reunión dijo que nos fuéramos a buscar un marido con plata porque él no tenía plata para pagarnos. Se justifica diciendo que las EPS no le pagan a tiempo para sustentarnos a nosotros”, puntualizó la empleada.
EL IMPERIO ARCE
Carlos y Jaime Arce, además del escándalo despertado por la muerte de 16 neonatos en la clínica Laura Daniela, son conocidos por ser los dueños de reconocidas clínicas de la Costa Caribe.
Entre las que se dice que son de propiedad de Jaime se cuentan en Valledupar la Clínica Santa Isabel, la Clínica Laura Daniela, el Banco de Sangre, CEMIC, además de la Clínica del Prado en Santa Marta.
Por su parte, Carlos Arce es dueño de la Clínica San Juan, en San Juan del Cesar, La Guajira; la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Chiriguaná, Cesar; la Clínica Médicos de Alta Complejidad, Clínica Médicos Ltda y figura como mayor accionista de la Clínica Valledupar; estas últimas en la capital del Cesar.
Un exproveedor de alimentos de las clínicas del imperio Arce asegura haber conocido a Carlos Arce cuando se desempeñaba como médico en la unidad de urgencias del antiguo Seguro Social, en los años 90.
“Yo proveía al Seguro Social de alimentos, que es el fuerte de los suministros de mi empresa. Ahí lo veía como simple médico. Luego vi que en una humilde casa abrió una pequeña clínica con un letrero sencillo que decía ‘Laura Daniela’, y al poco tiempo la humilde casa era una gran clínica de cinco pisos”, narra la persona cuya identidad pidió ser protegida
Esa misma persona asegura estar hoy afrontado más de diez demandas laborales, luego de que los hermanos Arce deshicieran sin previo aviso un contrato para suministrar alimentos a sus clínicas.
“Ellos no acostumbran firmar contratos. Por la necesidad acepté un trato en el que aseguraba me pagaría cada 60 días, por lo que yo debía buscar prestado para sostener los gastos de funcionamiento. Un día y sin previo aviso terminó el acuerdo que llevaba seis años. Todavía no me ha pagado, y yo tampoco he podido cancelar mis deudas´ asegura el proveedor.
LUJOS Y RESPONSABILIDADES
Un trino de la reconocida y tradicional casa radial de Valledupar, Radio Guatapurí, puso a reflexión de la opinión pública el hecho de que, mientras los dueños de las clínicas adeudan varios meses de sueldo a sus empleados, adquieren lujosos vehículos cuyo valor adquisitivo supera los 1.500 millones de pesos.
El trino de @RadioGuatapurí decía:
“Mientras a sus empleados les adeuda hasta 10 meses de sueldo, el zar de la Salud del Cesar, Jaime Arce García, se compró el último Ferrari (super fast) cuyo costo supera los $1.500 millones. Aquí el vehículo en la puerta de su casa. ¿Qué opina de esto?”, seguido de las fotos del lujoso vehículo.
De acuerdo al gerente de ese medio de comunicación, Andrés Molina, la intención del trino fue el de llamar a la reflexión.
“Lo que nos llamó la atención fue cómo una persona que tiene un conglomerado económico en el cual a sus empleados les debe varios meses de sueldo, puede tener la facilidad para adquirir un vehículo de ese costo”, dijo Molina y aclaró que es respetuoso de la propiedad privada y de las decisiones que cada quien tome alrededor de su dinero, pero acá la discusión es en torno a la responsabilidad social empresarial, contenida en este caso en el pago de sus salarios´, dijo.
Frente a la polémica, algunos de los empleados que anunciaron este miércoles el cese de actividades aseguraron que es un irrespeto que los señores Arce digan que no tenga dinero para pagar la deuda a sus trabajadores mientras demuestran con hechos todo lo contrario.
“Él sí tiene la plata para pagarnos porque en Barranquilla compró la Clínica del Norte y le costó cuatro millones de dólares y la deuda que suman todos los empleados son poco más de 2.500 millones de pesos”, dijo uno de los inconformes con la situación, quien además subrayó que el costoso vehículo es llevado a lavar en grúa, porque ni siquiera puede transitar las calles de Valledupar.
DIARIO DEL CESAR intentó en varias oportunidades comunicarse con Carlos y Jaime Arce, pero esto no fue posible por lo que les pedimos públicamente en aras de conocer igualmente su versión, concedernos una entrevista periodística.
Por DANIELA CÁRDENAS SEOANES