Hace unos días el senador Álvaro Uribe Vélez conminó públicamente al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, a que diera la cara y le dijera al país si lo publicado por el periódico económico ´Portafolio´ sobre la próxima reforma pensional para los colombianos era cierto o no. Respuesta: el sepulcral silencio que siempre ha caracterizado a este locuaz ministro para los negocios personales que lidera, pero discreto y timorato para informarle al país lo que la audiencia espera.
Y desde luego que el proyecto revelado por Portafolio es en verdad lo que se propone hacer el Gobierno Duque en materia de reforma pensional para los colombianos, es decir, volver inalcanzable esa anhelada condición de todo trabajador. No le quepa la menor duda a nadie, que el Gobierno Duque no solo aumentará la edad para que se logre la pensión, sino que subirá las cotizaciones. Y ello lo conseguirá muy probablemente con la anuencia y el apoyo de su partido, el Centro Democrático y de los sectores políticos enmermelados que tiene aceitado en el Congreso.
Y claro está que la discusión sobre la reforma pensional no comenzó bien. Hoy se sabe con certeza que la reforma pensional sí se está discutiendo entre varios estamentos en una Comisión Interdisciplinaria, y que se mantiene la intención de llevarla al Congreso antes de terminar el año. En el comunicado que de manera apresurada expidió el Gobierno para desmentir lo que tenía oculto se reitera que el espíritu de la reforma consiste en aumentar la cobertura y lograr un sistema más equitativo, con el compromiso de incluir a quienes no reciben una mesada.
Lo que se divulgó sobre el borrador de la reforma mostró la sensibilidad de la opinión sobre algunos temas, y llevó a que en su comunicado el Gobierno fuera muy enfático en esclarecer que no va a acabar Colpensiones, aunque acepta que lo va a reformar, ni va a aumentar la base de la cotización. Hasta ahora lo dicho por el Gobierno, y en lo que insiste, es que va a mantener su compromiso sobre tres puntos: “no afectar los derechos adquiridos, no aumentar la edad de pensión y hacer más redistributivo y equitativo el sistema para los más vulnerables”.
Sobre el principio básico de aumentar la cobertura no se puede estar más de acuerdo y en eso coinciden quienes hasta ahora han participado en el debate. Ese definitivamente es el meollo del problema. El sistema pensional tiene bajos niveles de cobertura de cotizantes (35 % de la población activa) y son pocos los adultos mayores que reciben una pensión (25 % del total en edad de pensión). Una situación que se explica por la alta informalidad en el mercado laboral colombiano.
Sin embargo, el propósito de aumentar la cobertura no es fácil de alcanzar porque no depende únicamente de la reforma pensional. Esta última puede contribuir, en la medida en que se diseñen instrumentos para que los trabajadores informales puedan tener facilidades para cotizar, pero se van a requerir otros elementos de política pública, específicamente de una reforma laboral que flexibilice el empleo y contribuya a reducir la informalidad. De otro lado, es importante que en la educación de los colombianos se incluya la formación financiera básica, que los invite a constituir un ahorro para la vejez.
Sobre los otros temas que puede contener una reforma pensional, ya existen algunas propuestas para mirar a profundidad. Los fondos de pensiones, parte interesada, enfatizan en la creación de un único sistema pensional de capitalización y en el fortalecimiento del principio de solidaridad, sin tocar las edades de pensión. La propuesta de Villar y Forero, de Fedesarrollo, plantea la integración entre los dos regímenes existentes, con la cual se cambiaría el actual esquema de competencia entre ellos por una lógica de complementariedad. Esta propuesta debe entenderse como una reforma integral del sistema de protección económica para la vejez en Colombia y está basada en el concepto de Sistema Multipilar, desarrollado por el Banco Mundial, en el que existen varios módulos o pilares del sistema que cumplen funciones diferenciadas y complementarias.
Ojalá el contenido de la propuesta de reforma se conozca pronto y para analizarlo y debatirlo ampliamente, pues es un asunto de interés nacional que afecta a todos los colombianos.