Diario del Cesar
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Folclor está de luto, murió Celso Piña, el embajador del vallenato en México

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POR WILLIAM ROSADO RINCONES

El apellido Piña siempre ha estado ligado a la música tropical y vallenata en la costa norte de Colombia, un tronco genealógico oriundo de San Marcos, Sucre, desde donde se forjó la famosa orquesta de ‘Alfonso Piña y sus Muchachos’.

Sus hijos todos heredaron ese don, sobresaliendo Juan Piña Valderrama, quien inició con los ‘Hermanos Martelo’ y luego fundó su propia orquesta ‘La Revelación’, además de haber incursionado en el vallenato como corista primera voz y como vocalista con muchos éxitos. También es destacable la labor de Carlos Piña, como clarinetista y arreglista de gran calado.

La referencia a dicho apellido es para destacar que en otra latitud, en un entorno totalmente diferente y con influencias musicales muy distintas, también se forjó un artista que llevaba ese apellido ligado a la música, se trata de Celso Piña, un músico nacido en Monterrey, México, quien en vez de destacarse en la música norteña, predominante en la zona, optó por convertirse en el embajador del vallenato en esos lares.

Esa iniciativa despertó un furor por los acordeones vallenatos que hasta el momento, se puede considerar ese territorio como una sucursal de Valledupar en suelo Azteca, en donde hasta incluso, un Festival Vallenato realizan, amén de todos los grupos de este territorio que consecuentemente tocan en ese país.

Ese precursor del vallenato en México fue Celso Piña quien acaba de fallecer víctima de un infarto, y a quien se le endilga la entronización de los ritmos colombiano, los que con su acordeón hizo bailar hasta a Gabriel García Márquez, quien quedó admirado por su destreza tal como los mismos acordeoneros nacidos en la provincia de Padilla.

Piña, de 66 años, era conocido como ‘El Rebelde del Acordeón’, llevó hasta el norte de México, ritmos tropicales como la cumbia y el vallenato, que interpretaba acompañado de su grupo. Su inclinación primaria por el vallenato le surgió luego de seguir los éxitos de Lisandro Meza, Los Corraleros de Majagual Alfredo Gutiérrez y Aníbal Velázquez, pero con la incursión de los grupos modernos como Los Diablitos, ‘El Binomio de Oro’ y demás, que se tomaron los escenarios en México, se arraigó su amor por esta expresión folclórica, a tal punto que, llegó a componer canciones dedicadas a Valledupar, Colombia y hasta denominó su grupo como: Celso Piña y su Ronda Bogotá.

Estuvo en Valledupar en una ocasión conociendo de cerca el andamiaje de este folclor en el marco de un Festival Vallenato, el año anterior también fue invitado a Bogotá en la Bienal de la Música de Radio Nacional

“El cielo ya está de fiesta”, escribió su hija Cecilia Piña en Facebook al dar a conocer la muerte de su padre. Cinco horas antes de morir, el músico subió un video a Twitter de “Cumbia Sobre el Río Suena”, su pieza más escuchada, acompañado con el grupo de hip hop mexicano Control Machete.