Será consagrada el 24 de agosto
Catedral del Santo Ecce Homo: fe y devoción de los vallenatos
POR: NINOSKA REYES URDANETA
Un inmenso cercado resguarda una gran obra. Es imponente, lúcida y con solo pisar su suelo se refleja el antes y el después de la historia de la Iglesia vallenata. Nos referimos a la nueva Catedral del Santo Ecce Homo, estructura que engalana la celebración de las Bodas de Oro de la Diócesis de Valledupar y que el próximo 24 de agosto será consagrada como la Catedral más grande y moderna de Colombia.
Este nuevo espacio católico demuestra que ni la ciudad ni el barrio pueden estar sin Dios. Al contrario, son lugares que se convierten en centros de unidad donde impera la fe y la devoción; y esa es la intención de la nueva Catedral que está ubicada en el centro de Valledupar, donde antes funcionaba el Cementerio Nuevo, muy cerca de la Glorieta La María Mulata.
El sueño comenzó hace 16 años cuando monseñor, Óscar José Vélez Isaza, llegó a la ciudad de los Santos Reyes a ser cabeza de la iglesia y a trabajar por la formación de esta comunidad católica. Fue un reto, ahora es una meta cumplida gracias a la voluntad de los fieles y a la solidaridad de la comunidad vallenata.
La nueva Catedral del Santo Ecce Homo está financiada en su totalidad por la colecta que durante más de una década mantuvo la feligresía. Hasta ahora son más de 12.000 mil millones de pesos invertidos y el resultado es una gran obra cuya arquitectura recuerda la cultura de esta región y la teología de la Iglesia católica.
La historia se remonta a los orígenes de la Diócesis de Valledupar desde hace 50 años. Para ese momento, la capital del Cesar era una ciudad muy pequeña, por lo que se construyó una iglesia a la medida de la cantidad de fieles que la visitaban. Así nació la catedral Nuestra Señora del Rosario, que en la actualidad tiene una capacidad para 350 fieles.
Pero a medida que pasaron los años, Valledupar fue evolucionado, ha cambiado y tiene aproximadamente medio millón de habitantes y la Diócesis en su totalidad tiene 900.000 feligreses, “lo que ha implicado que tengamos que pensar en un espacio para las grande celebraciones religiosas y es así como se fijó este reto que hoy es una gran realidad”, refirió monseñor, Óscar Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar.
“Empecé a ver posibilidades, lugares, recursos, fueron muchos años buscando la forma de hacerlo. Analizamos estilos, arquitectura y el lugar de construcción. Es así como hace 5 años se decidió con todo el clero de la Diócesis emprender el proyecto cuyo resultados están a la luz de todos”, dijo.
La primera piedra se colocó el 7 de noviembre del año 2014 con la meta de consagrarla cuando la Diócesis cumpliera 50 años de existencia. El deseo se cumplió y Valledupar contará con esta estructura única en el país.
CAPACIDAD PARA 4.000 PERSONAS
Las obras avanzan a toda marcha y se ha construido cerca del 95% del proyecto el cual está constituido con una arquitectura moderna. Su estilo ofrece en el frontis siete grandes columnas que representan los sacramentos de nuestra fe, así mismo, tres columnas de un menor tamaño que simbolizan a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. A pesar de su gran tamaño, cerca de 90 metros de ancho, fue diseñada para ser un espacio acogedor donde la asamblea esté reunida en torno al Obispo Diocesano y al Altar donde es ofrecido el Sacramento de la Eucaristía.
Manifestó Monseñor que la Catedral del Ecce Homo, cuenta, además, con una capilla para la Adoración del Santísimo y otra capilla para la celebración de los Bautismos. Así mismo, se pueden observar veinte vitrales que fueron instalados al interior de la misma que representan la fe cristiana y la cultura vallenata.
Es una estructura muy amplia, caben aproximadamente 4.000 personas cómodamente sentadas, pero se pueden llegar a acomodar hasta 5.000. Es un gran complejo. Al lado está la Capilla del Santísimo que es una iglesia con capacidad para 500 personas y es donde diariamente se celebra la eucaristía.
Dentro de ese conjunto estará la Casa Pastoral, que es donde vivirán los presbíteros que trabajan en la Catedral y también una casa para sacerdotes mayores, la cual contará con una diez habitaciones para Padres ya ancianos, enfermos que no pueden trabajar, pero merecen estar bien acogidos.
En la parte inferior de la estructura, que consta de dos niveles, se tendrán salas de velación para trasladar la funeraria diocesana La Esperanza. Habrá siete salas de velación y un parqueadero con capacidad para 250 vehículos.
El diseñador principal es el arquitecto vallenato Gustavo Vásquez, quien junto a su equipo de trabajo y el clero se ha desarrollado el diseño de la obra.
Monseñor aclaró que el lote donde se construyó el temploera parte del Cementerio Nuevo, pero la parte posterior que es donde está ubicada actualmente la Catedral, ya no funcionaba como camposanto. Solo los lotes del frente y ahora se ha concentrado el área del cementerio en la cuarta parte del espacio geográfico que se tenía y la otra cuarta parte quedó para parqueadero que además será utilizado por los usuarios de la funeraria.
En cuanto a las lápidas que había en el frente, se organizaron con el consentimiento de los familiares en el mismo cementerio nuevo y a Jardines de Ecce Homo; mientras que los N/N están ubicados en otra área a la espera del reclamo de algún pariente.
RECURSOS
Con relación a la inversión en la obra, monseñor Vélez Isaza ratificó que para una obra religiosa el Estado no puede asignar recursos, todo debe provenir de la Iglesia, fundamentalmente de los mismos fieles, por tal razón, desde hace diez años se empezaron a reunir los recursos con aportes de los fieles, hasta obtener los fondos que permitieron iniciar la obra.
Esta iniciativa se redobló durante los últimos 5 años y la inversión total de los fieles de la iglesia católica supera los 12.000 millones de pesos.
DIOS HA SIDO BUENO
Para el padre Iver de la Cruz, coordinador del proyecto de construcción de la Catedral, la meta será cumplida y el 24 de agosto la feligresía vallenata tendrá su Catedral.
La consagración estará presidida por el obispo de la Diócesis de Valledupar, monseñor Oscar José Vélez Isaza, además de unos 35 obispos y muchos sacerdotes del país, pero lo más importante es la presencia de unos cinco mil hermanos.
Se inaugurará la parte celebrativa, es decir, la Catedral, la Capilla del Santísimo, la zona de coros y los accesos. Quedando pendiente exteriores, funeraria, zona de viviendas de sacerdotes, oficinas y salones de formación permanente de la fe en la medida en que vayan avanzando los procesos de evangelización en esta nueva iglesia. También quedaría pendiente algún mobiliario y decoración.
“Dios ha sido bueno, providente con esta obra al poder lograr la colaboración de muchas personas familias y la empresa Drummond. Esta obra va a hacer mucho bien, no solo para el embellecimiento de la ciudad, sino para la formación de las conciencias, para la transformación de la sociedad porque sabemos que la buena noticia de Jesucristo cambia la vida de la gente, de la familia, de todos para ser mejores. Será un signo de la presencia de Dios en Valledupar”, dijo.
En este momentohay un comando de personas trabajando para que en 15 días se de la consagración de este importante lugar. Hay más de cien personas en distintos frentes como pisos, pinturas, cielos rasos y otras áreas estructurales.
VEINTE VITRALES
Alrededor del área celebrativa se disponen veinte vitrales del artista colombiano, Daniel Castillo, cuyas obras expresan gran parte de la cultura de la región y de la teología de la Iglesia. “Los vitrales que encontramos al fondo expresan la piedad propia de Valledupar, representada con la Virgen del Rosario y el Ecce Homo, otro recuerda la identidad de la Diócesis de Valledupar con su escudo y un tercero que recuerda el Cañahuate y la cultura vallenata”, dijo.
A nivel de teología, en el mismo presbiterio, dos vitrales hacen referencia al evangelio de San Juan que recuerda que Cristo fue traspasado, del que brota sangre y agua, por lo tanto estas obras significan que allí nace la Iglesia con los Sacramentos del Bautismo y la Eucaristía.
Al frente están los siete vitrales que representan los sacramentos: bautismo, confirmación, confesión, eucaristía, orden sacerdotal, matrimonio y unción de los enfermos.
Y en la Capilla del Santísimo otros tres que muestran el misterio de Dios; Padre, Hijo y Espíritu Santo; y otros vitrales que hacen referencia al cielo, lugar que nos espera con la presencia de los ángeles, de Cristo, sumo y eterno sacerdote, dijo el padre Iver de La Cruz, agregando además que estas obras también reflejan los ríos de la región y las culturas indígenas porque hay elementos étnicos expresados en estas obras.
CRISTO CRUCIFICADO
Como parte de los trabajos que avanzan con relación a esta obra, recientemente llegó a Valledupar la imagen del Cristo Crucificado que será puesta en la nueva Catedral. Desde Quito, Ecuador, la efigie fue recibida en el área de la construcción del nuevo templo. La imagen fue realizada por el maestro ibarreño Jorge Luis Villalba Terán. El Cristo está tallado en madera de cedro y policromado, tiene unas dimensiones de 3,3 metros de alto por 1,5 metros de ancho.
La representación de esta imagen de Cristo, es tomada momentos después de haber expresado la última palabra: “Todo está cumplido… “E inclinando la cabeza, entregó el espíritu… pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.” Jn 19, 30 – 35. Por este motivo se ven sus ojos entre cerrados y el costado apuñalado, explicó monseñor Óscar Vélez.
En los próximos días será puesto en su lugar final donde toda la comunidad católica del Cesar, podrá ver esta y otras obras de arte que estarán presentes en la Catedral del Santo Ecce Homo, lugar sagrado que estará dispuesto para recibir a todos los creyentes.