Este miércoles se cumple un año desde que el senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, fue llamado a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de soborno y fraude procesal, esto luego de que la corporación absolviera al también senador Iván Cepeda, acusado por Uribe de falso testimonio y determinara abrir un proceso en su contra.
Desde que la Sala Penal del alto tribunal tomó dicha determinación con ponencia del expresidente de la Corte, José Luis Barceló, el proceso no ha avanzado mucho, por el contrario ha estado viciado de nulidades y recusaciones que se han resuelto a lo largo del año que ha pasado desde el llamado.
Barceló quien dejó la corporación porque culminó su periodo dijo el 24 de julio de 2018 que Uribe Vélez tendría garantías procesales como cualquier otro congresista o persona con fuero que ha llamado el alto tribunal.
En ese entonces, la noticia sobre el llamado a indagatoria le cayó como un baldado de agua fría a Uribe y todos sus seguidores, incluso llegó a poner en duda si continuar o no como miembro del Congreso de la República. El 30 de julio luego de decidir seguir adelante con su labor como senador recusó al magistrado Barceló dado que a su juicio no había derecho a la defensa.
Días más tarde desistió de la recusación y anunció que atendería a los llamados del alto tribunal que en un principio estaban programados para el 3 de septiembre de ese año. Sin embargo la diligencia no se surtió y hasta la fecha no se ha llevado a cabo. Por el contrario, cuando entró en vigencia la nueva Sala Especial de Instrucción su expediente fue remitido a esta y en abril pasado llegó a manos de la magistrada Cristina Lombana, quien ha estado criticada y asediada por las constantes recusaciones en su contra, pues a juicio de los demandantes, la jurista fue subalterna del hoy senador cuando fungió como Presidente de la República, pues ella hacía parte de las Fuerzas Militares y eso le quitaría parcialidad al estudio del expediente.
Luego de una sarta de recusaciones, ocurrió lo que no se esperaba la magistrada, sus compañeros de Sala decidieron aceptar las acciones en su contra y apartarla del proceso del expresidente. Desde ese momento, Lombana emprendió una lucha incansable por conocer de los procesos de Uribe, a juicio de ella, porque con tal determinación le vulneraban los derechos al buen nombre, la honra y el debido proceso.
Pese a que Lombana ha hecho lo jurídicamente posible para seguir con el proceso de Uribe éste fue retirado y entregado el 20 de mayo de este año al magistrado César Augusto Reyes Medina, quien será el encargado de definir la fecha de indagatoria.
Sobre el proceso judicial, Uribe Vélez no se ha vuelto a pronunciar. En su momento aseguró estar listo para comparecer.
El llamado a indagatoria del expresidente ha sido quizá el más estropeado al interior del alto tribunal, pues la misma acción en contra del excombatiente de las Farc ‘Jesús Santrich’ se registró a los pocos días de que la corporación conoció su expediente. Así ha ocurrido con casos similares como Odebrecht, entre otros.