Los cuatro investigadores de la Dijín de la Policía Nacional están sindicados de engañar a las autoridades tras vincular a dos miembros de la institución en una banda delincuencial en la capital del Cesar.
Para el día martes quedó programada la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra los cuatro miembros de la Dijín de la Policía Nacional sindicados de vincular a dos miembros de la institución en una banda delincuencial en la capital del Cesar.
La audiencia de legalización de captura e imputación de cargos se realizó en el Juzgado Tercero Penal Municipal con funciones de control de garantías, donde fueron judicializados el intendente Orlando Cardozo García, y los patrulleros Wilmer Brito Ramírez, Néstor Andrés Rodríguez Porras y Javier David Pestana Quiroz, quienes fueron señalados por la Fiscalía 12 Seccional de Valledupar adscrita a la Unidad de Delitos contra la Administración Pública por la presunta comisión del delito de prevaricato por acción, fraude procesal y falsedad ideológica en documento público, de los que se declararon inocentes.
Cabe anotar que a los dos primeros también les imputó cargos por falso testimonio y constreñimiento, a los que tampoco se allanaron, ya que según el acusador, aparentemente estos eran lideraron las actividades ilícitas por las que hoy están en tela de juicio y fueron quienes concertaron con los miembros de la banda la incriminación que le fue realizada a los agentes de la Sijín adscritos a la Policía del Cesar.
Dichas acusaciones que se tradujeron en un proceso penal, causaron que los oficiales William Fernando Molina Torres y Jhon Freddy Polanía Bahamón fueran privados de la libertad durante un año y medio, hasta que les otorgaron la revocatoria de medida de aseguramiento, ya que según lo que habían jurado los asaltantes de la red criminal, estos también pertenecían a la organización y supuestamente, habrían participado en por varios hurtos a viviendas.
LA ACUSACIÓN
Fundamentándose en declaraciones entregadas por varios testigos que aseguran haber sido constreñidos por los oficiales imputados, la Fiscalía pidió a la justicia que los manden a prisión.
“En este caso la Fiscalía pudo establecer que las acusaciones hechas por los investigados eran falsas. De la misma manera, se precisó que los cuatro involucrados en lo que sería falsos testimonios, se prestaron para rendir interrogatorios y entrevistas falsas, a petición de otra persona que quería hacerle daño al patrullero”, el ente investigador.
Para sustentar la petición de la medida de aseguramiento de carácter intramural que hizo al juez y que coadyuvó el abogado representante de víctimas, durante la audiencia reprodujo el video de una entrevista rendida ante la Fiscalía 4 Especializada contra falsos testigos por Alberto Nicolás Guerrero Villero, conocido como alias ‘Nico’, cabecilla de la red criminal conformada por las bandas ‘Los Chespy’, ‘Los del Sicarare’, ‘Los Turcos’ y ‘Primero de Mayo’, en la que de manera tácita sentenció que fue coaccionado por los uniformados para incriminar a los patrulleros.
“Hago esto para que el juez se dé cuenta de los atropellos y las anomalías que se han venido presentando”, inicia el relato de ‘Nico’ en el que indicó que los agentes investigadores de la Dijin, Orlando Cardozo, Wilmer Brito y otro cuyo asegura no haber conocido nunca, empezaron a visitarlo en la Cárcel Judicial después de cierto tiempo de estar preso.
‘ME AMENAZABAN PARA QUE LES AYUDARA’
“La idea era que yo inculpara a unos policías. Todo empezó porque empezaron a amenazarme directa o indirectamente con que podían hacerme pasar muchos años en la cárcel, que había una solución: que les colaborara, y que eso me ayudaría tanto a rebajarme unos delitos graves que me tenían imputados, como a salir antes. En ese momento no accedí pero ellos dijeron que me harían trasladar de penitenciaria hacia Medellín, para que conociera una verdadera cárcel”, aseguró.
Subrayó además que las constantes visitas que, presuntamente, estos le hacían en el penal, lo hicieron sentir acosado y ante la posibilidad de perder la estabilidad que tenía en ese lugar, donde estaba en buenas condiciones de reclusión, accedió a lo que le pedían.
“Empezaron llevándome las fotos de unos policías que no conocía, diciéndome que lo único que tenía que hacer era señalarlos y que me aprendiera de memoria sus rostros para hacerlo ante una fiscal. Me ingresaron un celular a la cárcel y nunca me extrañó que el equipo pudiera estar interceptado, lo supe porque Orlando Cardozo me decía que hiciera que los abogados de los policías ya presos, me llamaran, que me preguntaran sobre el proceso y me entrevistaran. De tanta insistencia, le pregunté por qué y me dijo que ‘ese abogaducho’ le había dañado una investigación que tenía con unos presos en La Tramacúa.
Muchas veces me fueron visitando con un portátil, armando una película, una especie de rompecabezas. Habían grabaciones, entre ellas una de un uniformado que parecía exigirme un carro, que donde estaba la plata, que qué había pasado, usando la grabación de una llamada que yo hice desde el celular que ellos me habían dado, cuando nunca tuve ningún tipo de negocio con ese sargento y por el contrario, era de los que me decía que el día que me viera en un ilícito, me capturaría”, afirmó.
Finalmente, puntualizó que ante los denunció por constreñimiento ante la Procuraduría General de la Nación, al parecer, lo hicieron inculpar a muchos policías, incluso a algunos que no conocía o que solo llegó a tratarlos estando preso, cuando estos intentaron conversar con él.