Unión: más de lo mismo, pierde al final del partido
Unión Magdalena repite de manera calcada sus derrotas en cada partido. . Faltando dos minutos para que acabara el encuentro, una displicencia en la marca de un jugador de Nacional, le permitió a éste ´bombear´ la esférica para que en el minuto 90+7, Dairon Asprilla de cabeza y de espaldas, pudiera vencer el arco bananero y darle los tres puntos al equipo ‘verdolaga.
Esta derrota hunde más al equipo samario en el descenso. Llegó a 12 fechas sin ganar. El técnico Alexis García suma su tercera derrota en línea y en el conjunto bananero nadie da explicaciones. En cada resultado crece con incredulidad la versión acerca de la llamada ´maldición de Dumek´ y que además al equipo lo ´rezaron´ para estos pésimos resultados. Es el hablar de la gente que no ve sino estos resultados nunca antes sufridos en la historia deportiva del Unión Magdalena.
En un desgastante encuentro, en el que se encontró con un gran rendimiento defensivo de Unión Magdalena, el club antioqueño se impuso finalmente1 a 0 en el tiempo de adición.
INICIO DEL COMPROMISO
La intención ofensiva de Atlético Nacional, desde el inicio del encuentro, fue clara -aunque careció de precisión en la mayoría de acercamientos al área rival-. Su primera oportunidad se dio en el minuto 19, cuando Rafa Pérez bloqueó un remate de Kevin Viveros en la línea de meta. Aunque los jugadores del equipo antioqueño reclamaron penal, el balón impactó en el estómago del defensor.
En el minuto 40, Unión Magdalena tuvo su única opción, por medio de un remate de Ruyeri Blanco que se marchó ligeramente desviado. La última ocasión de la parte inicial fue para Nacional, que inquietó a Eduar Beltrán con un remate desde fuera del área de Kevin Viveros que, en dos oportunidades, atajó el arquero visitante. El marcador se mantuvo 0-0 al descanso.
ASPRILLA LE DA EL TRIUNFO
Para el segundo tiempo, Javier Gandolfi realizó tres modificaciones: Simón García, Kilian Toscano y Andrés Sarmiento por Juan José Arias, Edwin Cardona y Marino Hinestroza. Con estos cambios, el club antioqueño ganó dinamismo de mitad de cancha para adelante.
En el 58′, Eduar Estebán volvió a salvar a Unión con una rápida reacción tras un disparo de Dairon Asprilla en el borde del área. Dos minutos después, el #27 tuvo, nuevamente, la oportunidad de abrir el marcador, pero el arquero visitante ratificó su buen partido con una correcta atajada.
Andrés Sarmiento, en el minuto 82, recibió un centro desde la derecha, punteó el balón y Kevin Viveros, en total soledad, lo empujó al fondo. Tras unos segundos, el juez de línea levantó la bandera y anuló la anotación por fuera de lugar del delantero.
En el cuarto minuto de los nueve que adicionó el árbitro central, llegó el gol de la victoria para Atlético Nacional. Dairon Asprilla, anteponiéndose a los centrales, aprovechó un centro desde la derecha y con un potente cabezazo puso el único gol del encuentro, que deja al Verde con 24 puntos en la Liga. Millonarios, en El Campín, su próximo reto.
Ese gol, el séptimo de Asprilla con la camiseta de Nacional, no solo salvó la jornada. Extendió a 15 la racha de partidos invictos del verde en su fortín y lo mantuvo entre los líderes del campeonato, a tan solo 6 puntos de los 30 que garantizan su clasificación anticipada a los cuadrangulares. Más allá del marcador, la historia fue una muestra de carácter: cuando parecía que no se podía, se pudo. Cuando todos se resignaban, uno creyó y voló.
Ahora, Nacional vuelve a mirar al sur del continente. Su camino en la Copa Libertadores continúa este jueves en Porto Alegre, donde enfrentará al Internacional de Brasil a las 5:00 p.m. con la confianza de haber arrancado con fuerza tras golear 3-0 a Nacional de Uruguay. El desafío es enorme, pero este equipo ha demostrado que tiene con qué soñar.
Luego, el 13 de abril, el reto será local: Millonarios lo espera en El Campín por la misma competencia. Partidos grandes para un equipo que quiere volver a ser gigante. La tarde en Medellín terminó en victoria, pero más que eso, fue una declaración de intenciones: este Nacional no se rinde. Este Nacional pelea hasta el último minuto. Porque cuando el corazón verde late, el Atanasio vibra. Y cuando Asprilla salta, los sueños vuelan.