Un buen y mejor concejo (II)
Además de lo integralmente referido en mi columna anterior, papel determinante como sustancial e indispensable debe jugar nuestro Concejo en la educación, jalonar la acción comunitaria a que participe activamente en la prevención como eje para evitar caer en este flagelo que acecha las puertas de los hogares y demanda esfuerzos para generar más significación contra el delito, mejorar la protección ciudadana en lógica de permanente progresividad, con medidas y acciones de gobierno que fundamentalmente, signifiquen mayor protección y seguridad para todos. Dotarse nuestros concejales de una visión estratégica que una fuerte actividad, crecimiento, trabajo y desarrollo industrial sustentable, ayudar a que se combatan la ilegalidad en todos sus formas, trabajar junto a las asociaciones barriales existentes, generar confianza, reconstituir en esencia y bien soportada la relación concejo / comunidad como un esfuerzo conjunto, articular un trabajo en equipo con firmeza y dignidad, para que el mismo además de aportar, se exija y difunda lo que mancomunadamente se debe y puede hacerse en beneficio territorial y de su gente.
Los concejales deben ser adalides en la forja cierta de un mejor porvenir comunitario y recorrer con ella un camino articulado a todo nivel y en todas las áreas que posibles sean, entre ellas la protección ambiental en diciente compromiso con las generaciones del mañana, así como ayudar a que se tomen medidas de fondo a dicho tenor, en la verdad que importa sobremanera disminuir, mitigar, sanear y eliminar los problemas ambientales que día tras día más agobian. Ocuparse en esa dirección a que se implemente más tecnología de primer nivel para optimizar recursos económicos, impulsar la plantación de árboles de especies nativas, hacer notar que es parte de su responsabilidad y compromiso como concejales avanzar y profundizar en la solución de los problemas, ayudar a una superior planificación de la ciudad, recuperar el tiempo perdido, poner en valor nuestra Ciudad, sus espacios públicos y culturales, aupar por una superior y repotenciada red de alumbrado público, señalización, entender que es mucho y más lo que hay por hacer y sabemos todos que se puede hacer.
Reforzar las políticas en desarrollo social, inclusión, integración, atención a las familias, sectores más desprotegidos, vulnerables y en situación de riesgo, con acciones sociales directas complementadas con deporte, cultura y educación de calidad. Concebir el desarrollo humano en un sentido más amplio, pensando y haciendo más para todos los sectores de la comunidad lejos de políticas clientelistas, donde los más vulnerables son rehenes del aparato político, incorporar encuentros colectivos de economía social, solidaria, barrial, feria de artesanos, emprendedores, microempresarios, en ruta a incrementar significativamente trabajo y oportunidades y en lo posible adentrarlos definitivamente a la formalidad.
Ayudar los concejales desde su ser, hacer y quehacer cívico, político y de coadministración, fortalecer el desarrollo de los diferentes objetivos sociales. Mirar de frente las problemáticas, involucrarse en ellas y trabajar para que los más necesitados tengan la oportunidad que merecen y así tener una sociedad más justa, humana, equitativa e inclusiva; ya que en una sociedad injusta nadie puede ser feliz, lo que obliga que miren con visión y horizonte de manera prospectiva y estratégica, no hacer más de lo mismo, sino trabajar duro y con humildad, hacerse cargo de los problemas y trabajar en su resolución. Estar prestos, dispuestos y abiertos al diálogo político en el marco del respeto, la coherencia y cooperación sin polarizaciones ni denigrar a quienes no piensan igual. Entender y comprender que institucionalidad, democracia, diálogo político, no son palabras bonitas que suenan bien en un discurso y nada más, sino que son parte sustancial del ejercicio diario y permanente de acciones para construir un sistema político robusto, fuerte y duradero por y para el beneficio colectivo. saramara7@gmail.com
*Abogado