En el Cesar ya hay más de 500 desplazados del Catatumbo
NECESITAN ATENCIÓN INMEDIATA
El desplazamiento forzado desde el Catatumbo sigue generando impacto en varias regiones del país, y el departamento del Cesar no es la excepción. Según datos recientes de las autoridades, más de 50 mil personas han huido de los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, con una fuerte incidencia en las finanzas municipales y la infraestructura de atención en los territorios receptores.
En lo que respecta al departamento del Cesar, la gobernadora Elvia Milena Sanjuan, informó que cerca de 500 personas han llegado al territorio en busca de refugio, lo que representa un reto logístico y financiero para las administraciones locales. “Desde el momento en que se firmó el decreto presidencial, convocamos un Comité de Justicia Transicional para coordinar las acciones con todas las entidades involucradas”, dijo.
Destacó además, la preocupación por la inclusión de los municipios de Río de Oro y González en el decreto de conmoción interna emitido por la Presidencia de la República.
Actualmente, 190 familias desplazadas han llegado a diferentes municipios del Cesar, sumando un total de 497 personas que requieren atención inmediata. Muchas de ellas se encuentran albergadas en hogares de paso y refugios temporales, con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y las personerías municipales.
Enfatizó que la ayuda humanitaria no es suficiente para resolver la crisis de fondo. “El verdadero problema es la ausencia del Estado en los territorios. Mientras los grupos armados logren posicionarse y desplazar la presencia gubernamental, esta situación continuará”, afirmó.
Para enfrentar la emergencia, se ha instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) bajo la supervisión de la Oficina de Gestión del Riesgo del departamento. Se espera que, mediante este mecanismo, las ayudas humanitarias lleguen con mayor eficacia a las personas afectadas, muchas de las cuales son mujeres, niños y ancianos provenientes de las zonas más golpeadas por la violencia en Norte de Santander.