La noticia del homicidio de Francisco Luis Correa, testigo principal en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, causó gran alarma entre los implicados en este proceso.
El crimen desató una oleada de angustia y preocupación, especialmente entre aquellos que siguen involucrados en la investigación.
Uno de los afectados es el fiscal Mario Burgos, quien lideró inicialmente la investigación sobre el asesinato de Pecci en Cartagena. Según fuentes cercanas, la seguridad personal del fiscal Burgos se redujo considerablemente tras la noticia del asesinato de Correa.
El propio Burgos ha expresado que esta decisión compromete su seguridad, pues ha recibido amenazas graves por su trabajo en esclarecer el homicidio del fiscal paraguayo.
Otros implicados en el caso, como los hermanos Ramón Emilio y Andrés Felipe Pérez Hoyos, condenados a 25 años y 6 meses de prisión por financiar y estructurar el crimen de Pecci, también temen por su vida.
Actualmente, ambos se encuentran privados de libertad en la cárcel de Cómbita, Boyacá, y sus defensas han señalado que, tras el asesinato de Correa, los hermanos podrían ser víctimas de amenazas y actos violentos dentro del penal.
Por su parte, Margareth Chacón, condenada hace un año por su participación en el crimen de Pecci, también ha manifestado su temor por su integridad. Chacón, fue sentenciada por homicidio agravado y por fabricar, portar o poseer armas de fuego y actualmente cumple su pena en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá.
Francisco Luis Correa, conocido como el cerebro del asesinato, negociaba con la Fiscalía para obtener una reducción en su condena a cambio de información sobre el crimen de Pecci y cumplía una sentencia de seis años y seis meses por porte ilegal de armas y amenazas a servidores públicos.
La negociación sobre el homicidio del fiscal paraguayo se revisaría el próximo 19 de enero.
En cuanto al homicidio de Correa, se ha establecido que existe una posible relación con un conflicto interno entre el fallecido y su agresor, Samuel Zuleta, de 49 años.
Testigos han indicado que Correa intimidaba a Zuleta, quien no soportó más las agresiones y lo atacó con un arma cortopunzante. Sin embargo, la Fiscalía también investiga si el asesinato está vinculado a la información que Correa había entregado sobre el crimen de Pecci.
/LaFM