Tras haberse terminado el periodo de sesiones en el Congreso de la República, los legisladores hicieron un balance del trabajo realizado durante este semestre y analizaron cómo le fue al Gobierno Nacional con las iniciativas impulsadas en estos meses.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, dijo que el balance para el Congreso es positivo en cuanto a la discusión de un número amplio de iniciativas y debates de control político.
“Tuvimos una producción legislativa de algo así como unos 106 proyectos de ley aprobados, unos siete debates en la plenaria del Senado, entre ellos valorización, más la producción de todas las Comisiones”, indicó.
Sin embargo, no ocurre lo mismo para el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que tuvo un balance agridulce, debido a que muchas de sus propuestas no lograron salir adelante y otras se hundieron, como pasó recientemente con la reforma tributaria y la reforma política.
El senador Alfredo Deluque, del Partido de la U, considera que el balance es más negativo que cualquier otra cosa.
“El Gobierno ha dado pasos en algunos proyectos, su balance debe ser negativo, no pasó el Presupuesto General de la Nación, lo cual es escandaloso, no pasó la Ley de financiamiento, la reforma a la salud está empantanada, la laboral si bien viene discutiéndose, no es la que presentó el Gobierno. El Congreso ha mostrado independencia y debemos seguir mostrando hacia el país”, dijo.
El senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico, reconoce que no le fue bien al Gobierno del presidente Petro.
“Yo diría que el balance es agridulce, se han puesto las bases de algunas de las reformas que nosotros consideramos son estratégicas, están sometidos al control constitucional, pero lograron salir adelante; pero otras se han hundido”, añadió.
No obstante, Cepeda aseguró que “el Gobierno tiene bases para seguir avanzando en este tiempo que le reste y poder sacar adelante algunos cambios que van a ser esenciales”.
En el caso de la reforma a la salud, la misma no pudo ser aprobada en la plenaria de la Cámara de Representantes en las sesiones extraordinarias, por lo cual tendrá que volverse a estudiar en la próxima legislatura que comienza el 16 de febrero.
Sectores gobiernistas confían en que las mayorías puedan recomponerse en enero para poder sacar adelante la agenda social que aún falta, pese a que el 2025 es año preelectoral.