El presidente, Gustavo Petro, volvió a expresar este viernes su respaldo al creador de la serie web «Matarife», Daniel Mendoza, al afirmar que si lo apartara del cargo «sería un fascista» y él es «un demócrata radical y libertario», esto tras conocerse que la Cancillería estaría gestionando su nombramiento como embajador de Colombia en Tailandia.
Este posible nombramiento desató una ola de críticas debido a varias controversias en las que ha estado involucrado Mendoza, como fotografías en las que aparece desnudo con mujeres y publicaciones pasadas en redes sociales, algunas de las cuales fueron interpretadas como apología al abuso sexual.
En su intervención en la Asamblea Popular de la democracia energética en Barranquilla, el jefe de Estado rechazó las críticas a Mendoza.
“Me están diciendo que no puedo nombrar al señor Mendoza, el que hizo el ‘Matarife’, porque salieron unas fotos desnudo con unas señoras, las cuales no dicen que fueron forzadas, sino que les gustó el momento. ¿Cómo esperan que un Gobierno libertario y progresista prohíba el amor y hacer el amor?”, manifestó Petro.
EL EXTENSO MENSAJE DEFENDIÉNDOLO
Más tarde, en un extenso mensaje publicado en su cuenta de X, Petro continuó defendiendo su postura, afirmando que ceder a la censura sobre la intimidad humana sería una traición a la libertad.
“Me dicen que censure párrafos de una novela por sus contenidos fuertes o que haga culpable a una persona porque sale en en fotos sexuales con mujeres adultas (…) que libremente han tomado esa decisión. Jamás. Si lo hiciera sería un fascista y soy un demócrata radical y libertario”, dijo.
El mandatario recordó que el derecho de las personas a decidir sobre su intimidad debe estar protegido, y afirmó que ceder ante la censura de la sexualidad sería una forma de esclavitud.
«Los seres humanos perderán su condición, su libertad total y serán esclavos el día que dejen entrar las barreras de la cárcel a su sexualidad procreadora de vida», argumentó Petro, quien añadió que solo el respeto por los derechos de los demás es el límite de la intimidad.
Para Petro, la libertad humana es un principio fundamental, tanto para hombres como para mujeres y rechazó cualquier acto que vulnere los derechos de otros, como la violencia o la explotación de menores.
«No violar los derechos de los demás implica no obligar, no ejercer poder, no violentar la niñez o la debilidad mental, significa reconocer en las otras personas su propia libertad y derecho», subrayó el presidente.
En su mensaje, Petro extendió la defensa de la libertad hasta cuestionar la censura en la historia del arte y la literatura.
“Tendría que censurar a Nabokov y a Henri Miller, a Sade, a Boccaccio y a muchos más. Tendría que quemar libros y hacer hogueras con ellos, y tendría que condenar a los seres humanos a un censurador cotidiano de su vida íntima», indicó, refiriéndose a figuras históricas que fueron perseguidas o censuradas por sus obras sobre la sexualidad.
El Presidente también evocó la historia de la Inquisición, la quema de libros y la persecución de mujeres libres en la Edad Media, señalando que esa era la historia de la censura que se debería repetir si se aceptara la limitación de la libertad sexual.
«Tendría que fusilar a la mujer que decidiera hacer un poema al clítoris y al cuerpo de su amado o amada», añadió.
En su defensa, Petro argumentó que aquellos que promueven la censura sobre la sexualidad también estarían atacando diversas manifestaciones culturales, como las esculturas indígenas, las obras de Picasso, y películas como Novecento de Bertolucci, que trató temas de libertad sexual.
«Tendría que censurar todos los sesenta en el mundo y su mayo del 68, y tendría que censurarme a mí mismo y a casi a todos los habitantes de la tierra porque saben que su mayor energía vital es la que reproduce su especie y por eso se llenó de placer», sostuvo.
Finalmente, el presidente concluyó con una firme declaración: “No soy nazi y no quemo ni libros ni seres humanos, y mi guía rectora es la libertad. Soy un hijo de la vida y por ella combato y entrego mi existencia”, dejando claro que su posición frente a la libertad sexual es inquebrantable.
/Colprensa