El exministro de Hacienda y Crédito Público, Juan Camilo Restrepo Salazar, expresó su preocupación por la situación fiscal del país durante una entrevista en La FM de RCN. Restrepo destacó los graves problemas de liquidez que enfrenta el Gobierno y cuestionó la efectividad de la nueva reforma tributaria, calificándola de inoportuna, inocua y opaca.
Restrepo explicó que el término «coma fiscal inducido» fue utilizado recientemente por un funcionario del Ministerio de Hacienda para describir la estrategia del Gobierno de reducir drásticamente los pagos y la ejecución del presupuesto para cumplir artificialmente con la regla fiscal. «Están cerrando los grifos de todo tipo de pagos por problemas de liquidez muy agudos. El Gobierno no le está pagando a la salud, universidades, contratistas, concesionarios, y esto genera una mega subejecución del presupuesto», señaló.
El exministro alertó que esta práctica afecta la inversión pública y contribuye al debilitamiento económico del país: «No ejecutar el presupuesto significa que no se hacen gastos imputables a la regla fiscal, pero esto no resuelve el problema estructural».
El Estado, un «deudor moroso»
Restrepo describió al Gobierno como «el deudor moroso más importante de la economía colombiana». Explicó que la cuenta del Gobierno en el Banco de la República tiene menos de un tercio del saldo promedio histórico, lo que agrava la crisis de liquidez. «El desplome de los recaudos empeora la situación cada día. Apenas se están pagando pensiones y salarios, mientras todo lo demás está paralizado», agregó.
Críticas a la nueva reforma tributaria
El exministro también arremetió contra la reforma tributaria presentada por el Gobierno. «Es inoportuna porque no se puede imponer al país una reforma en un contexto económico tan difícil, con un crecimiento menor al 2% y sectores como el manufacturero en crisis», sostuvo. Según Restrepo, el impacto fiscal de la reforma es insuficiente: «Se estima que recaude 9 billones de pesos, pero la mitad es un artificio contable. En realidad, apenas aportará entre 4 y 5 billones, mientras los déficits de 2024 y 2025 alcanzan entre 40 y 50 billones».
Además, criticó la insistencia del Gobierno en aprobar la reforma: «Es una reforma inocua que no resuelve el problema fiscal, pero parece ser un intento de evitar el fracaso de otra de sus iniciativas legislativas».
Asimismo, Restrepo destacó que el nuevo ministro de Hacienda tiene un reto monumental para enfrentar la crisis fiscal. «Es una persona con buenos títulos y aplomo, lo que genera cierta tranquilidad. Sin embargo, tendrá que tomar decisiones difíciles, incluyendo recortes importantes en los presupuestos de 2024 y 2025», indicó.
El exministro hizo un llamado al Gobierno para abandonar las excusas y el «espejo retrovisor», en referencia a las críticas al endeudamiento de la administración anterior. «El Gobierno debe enfocarse en soluciones reales y dejar de encubrir el enredo fiscal con culpas al pasado», concluyó.