“Netanyahu es un genocida. El tribunal de justicia del mundo lo dice y se debe acatar su fallo”, afirmó este jueves el presidente, Gustavo Petro, en un contundente mensaje, tras conocerse las órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí y el exministro de Defensa, Yoav Gallant.
El mandatario también lanzó, a través de la red social X, una advertencia sobre las implicaciones de desconocer la decisión de la CPI: “Si Biden desconoce esta orden, simplemente conduce al mundo a la barbarie”.
Asimismo, instó a Europa occidental a “recobrar su independencia en la política internacional y actuar para cumplir la orden judicial”.
Netanyahu y Gallant son acusados por la CPI de crímenes de guerra y lesa humanidad, incluyendo asesinato, persecución y el uso del hambre como método de guerra.
Además, el tribunal señaló que las restricciones humanitarias impuestas en Gaza causaron la muerte de civiles, incluidos niños, por desnutrición y deshidratación.
MÁS DE 41.000 MUERTOS
Un año después de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, la Embajada del Estado de Palestina en Colombia presentó un informe que detalló que la guerra, iniciada en octubre de 2023, dejó cerca de 42.000 muertos, incluidos 16.891 niños y 11.458 mujeres.
Asimismo, más de 10.000 menores han quedado huérfanos y al menos 17.000 niños y niñas han sido separados de sus familias.
Además, se reportaron alrededor de 10.000 personas desaparecidas bajo los escombros, lo que complica aún más la tarea de los equipos de rescate que, según el embajador, se encuentran sin los recursos adecuados para llevar a cabo sus labores.
El informe también destacó que, hasta el 2 de octubre de 2024, más de 304 trabajadores humanitarios, incluidos miembros de organizaciones de la ONU y la Media Luna Roja Palestina, han sido asesinados durante las operaciones militares.
En ese entonces, el embajador de Palestina en Colombia, Raouf Almalki, instó a la comunidad internacional a adoptar medidas concretas para detener lo que describió como una «guerra genocida» y llamó a la implementación de resoluciones de la ONU que ordenen el cese inmediato de las hostilidades.