Pues hubo que hacerle fuerza al verdugo de hace cinco días y, tras un partidazo, funcionó: Colombia respiró aliviada tras un compromiso que pudo comprometerla en la tabla de posiciones de las Eliminatorias al Mundial 2026.
Siempre que se enfrentan Brasil y Uruguay hay sospecha de partidazo y esta vez, en la fecha 12, no fue la excepción.
Aunque, vale decir, que el primer tiempo fue bastante gris y se guardaron toda la pólvora para el complemento.
A los 2 minutos era Vinivius quien primero lo intentaba, a los 21 contestaba Pellistri pero le cortaron bien el remate; sobre la media hora advirtió con tímido remate Valverde y a los 34 vino un remate muy cruzado de Raphinha y a los 45+2 un tiro de esquina que salvó en la raya Rochet.
No es que estuviera mal en ocasiones creadas el juego, es que un clásico suramericano siempre promete más que eso.
Y entonces el complemento no decepcionó: a los 52 lo tuvo Vinicius en una proyección fantástica, gran pase de Raphinha y buen remate que pasó silbando junto al palo.
Pero como no lo hizo, lo vio hacer: en su primer intento serio al arco, Federico Valverde la mandó a guardar con un remate seco, suficientemente abierto para superar al portero y ubicado para no irse afuera. Así fue la joya a los 55 minutos:
Pero igual de lindo fue el tanto, a los 61 minutos, de Gerson, de primera y ajustadísimo al palo, para certificar el empate. Vea el momento feliz, su primer tanto para su país.
Pero después el partido se hizo bastante más controlable para los uruguayos, tan bien plantados como contra Colombia, pero esta vez sin desgastarse en ir a ganar, firmando el empate sin pena y refugiándose en un Giménez imperial y una zaga que salvó el punto en una muy productiva doble fecha, con victoria 3-2 contra Colombia y empate en Brasil 1-1.
/ AFP