En el marco de una audiencia pública, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia SAC, mostró su preocupación por el proyecto de ley de jurisdicción agraria rural presentado por el Gobierno nacional. Bedoya cuestionó tanto el contenido como el proceso de elaboración del proyecto, resaltando la falta de concertación con los sectores interesados, a pesar de los compromisos asumidos por el Ministro del Interior.
Según Bedoya, la jurisdicción agraria debe ser una herramienta para resolver conflictos sobre derechos de propiedad, posesión, ocupación y uso de la tierra rural, como lo establece el Decreto Ley 902 de 2017, derivado del Acuerdo Final de Paz. Sin embargo, señaló que el proyecto de ley actual contiene artículos que contradicen este mandato, como los artículos séptimo, octavo, décimo, once y décimo segundo, los cuales, según él, van en contra del acuerdo de paz.
En particular, criticó los párrafos primero y segundo del artículo décimo segundo, argumentando que restan competencias a los jueces de la República. Bedoya cuestionó la necesidad de crear una jurisdicción agraria si se van a quitar competencias a los jueces del país, destacando que derogar el Decreto Ley 902 de 2017 podría deshacer los avances en el acceso a la justicia rural.
El presidente de la SAC instó al Congreso a asegurar que el proyecto de ley refleje un equilibrio entre las partes y se ajuste a los principios de permanencia y celeridad. Bedoya enfatizó la importancia de que la jurisdicción agraria sea estable y equilibrada, y que cualquier discusión al respecto se realice de manera técnica y reflexiva.
Además, recordó las recomendaciones presentadas por la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia el 15 de noviembre, instando a que el proyecto de ley se ajuste a las normas vigentes y respete los compromisos del Acuerdo Final de Paz.
En sus últimas palabras, Bedoya advirtió sobre el mensaje de urgencia emitido por el Gobierno Nacional, argumentando que podría perjudicar la calidad del debate. Hizo un llamado al Congreso para que aborde el tema con la seriedad y el tiempo que requiere, recordando que ‘del afán no queda sino el cansancio’.