El debate sobre el incremento del salario mínimo en Colombia para el próximo año sigue generando expectativas y discusiones en distintos sectores.
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), ha sido enfática en la necesidad de un aumento que refleje la realidad económica del país.
«Nosotros lo que esperamos es que haya consistencia y coherencia con la realidad del país y en ese sentido que esté de acorde con la inflación y los niveles de productividad, lo que sugiere que debería de ser por debajo de dos dígitos», dijo la presidenta de AmCham.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha resaltado la importancia de un incremento que sea adecuado a las condiciones actuales, asegurando que el punto de partida para la discusión de salario mínimo podrá llegar a ser del 6,2%, teniendo en cuenta la inflación proyectada para noviembre de 5,2%, más un punto de productividad.
«La discusión del salario mínimo está normada. El salario mínimo no puede crecer por debajo de la inflación causada y se toma como punto de referencia la inflación proyectada en el mes de noviembre, que sería del 5,2%», afirmó Bonilla.
Por su parte, Jairo Burgos de la Espriella, abogado y director de Talento y Talante, quien también ha sido representante de los empleadores colombianos en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explicó a RCN Radio que será complicado llegar a un acuerdo entre sindicatos, gobierno y empleadores debido a las altas expectativas de las centrales obreras, así como las restricciones fiscales y económicas que tiene el Gobierno.
«Va a ser difícil que se logre un acuerdo entre sindicatos, Gobierno y empleadores, dadas las altas expectativas que hay por parte de las confederaciones de trabajadores, las restricciones fiscales y económicas que tiene el propio gobierno y desde luego la situación económica del país y la realidad del sector empresarial», explicó.
Además, el experto enfatizó la necesidad de garantizar el poder adquisitivo de los salarios, subrayando a su vez la importancia de proporcionar a los trabajadores herramientas para gestionar mejor sus finanzas personales.
«Es muy importante que en esa conversación se garantice la conservación del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, entre otras cosas tal como lo establece la propia Constitución…se necesita un incremento razonable de acuerdo con el comportamiento economía y un buen uso de las finanzas por parte de los trabajadores», afirmó Burgos.
Las centrales obreras habían afirmado en los últimos días que llevarán a la mesa de concertación en la que participarán el Gobierno, empresarios y trabajadores una cifra cercana al 10%.
/LaFM