Mauricio Cárdenas Santamaría, exministro de Hacienda, analizó el debate sobre el aumento del salario mínimo en Colombia para el próximo año. Según Cárdenas, hay tres factores clave que deben tenerse en cuenta al abordar este tema: la inflación acumulada de los últimos 12 meses, que hasta octubre se encuentra en un 5.47%, el límite del aumento del salario que no debería superar el 10%, y el contexto político de un año preelectoral.
“Este debate empieza a calentar motores. Hay tres datos fundamentales para tener en cuenta: primero, la inflación acumulada de los últimos 12 meses es del 5.47%. Segundo, el aumento no podrá ser superior al 10%, lo que deja abierta la posibilidad de un aumento por debajo de ese porcentaje. Y tercero, no podemos olvidar que es un año preelectoral, en el que se juegan cartas políticas. Todo esto nos hace pensar que el aumento podría ser alto. Si se mira solo lo que dicta la economía, es decir, inflación más aumentos de productividad, en el mejor de los casos la productividad no superaría el 2%, lo que nos llevaría a un aumento del salario mínimo de alrededor del 7.4%”, explicó Cárdenas.
El exministro también señaló que el gobierno de Gustavo Petro ha logrado mantener un estrecho vínculo con las centrales obreras, lo que facilita el proceso de concertación para el aumento salarial. “Algo que ha logrado Gustavo Petro es meterse al bolsillo a las centrales obreras, a quienes ha dado beneficios. El reciente aumento salarial para los docentes del magisterio es un ejemplo claro de este apoyo”, añadió.
Sin embargo, Cárdenas advirtió que aunque la negociación con las centrales obreras podría ser más fácil, no necesariamente es lo más conveniente para el país. “Con una economía débil, con un empleo que no despega, especialmente entre mujeres y jóvenes, un aumento elevado del salario mínimo podría tener efectos negativos, dejando por fuera a la mitad de la población que gana menos del salario mínimo y alejándolos de la posibilidad de acceder a un salario digno”, aseguró.
El exministro también hizo un análisis sobre el estado actual de la economía colombiana, afirmando que, aunque no está en crisis, tampoco atraviesa un buen momento. “La economía no está en crisis, pero está estancada. El crecimiento de este año se proyecta en torno al 1.6% según el Fondo Monetario Internacional, lo que no son cifras robustas. Además, la inflación ha hecho que el costo de la canasta básica se incremente significativamente, lo que ha afectado gravemente el poder adquisitivo de los colombianos”, explicó Cárdenas.
Por último, Cárdenas destacó que el aumento del salario mínimo debería estar relacionado con la inflación más un incremento de productividad. «Un aumento razonable debería ser inflación más dos puntos. Esto daría como resultado un incremento del 7.4%, una cifra realista que no afectaría negativamente la economía. Si se supera ese umbral y se llega al 10%, se corre el riesgo de fomentar la informalidad laboral», concluyó.
/LaFM