Imputarán por tortura a militares implicados por falsos positivos en la Popa
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tomó una decisión histórica en relación con las investigaciones que adelanta en contra de varios militares implicados en «falsos positivos» en el Batallón la Popa de Valledupar, al anunciar que 12 de los máximos responsables serán imputados también por los delitos de tortura y persecución, que se suman a los cargos de asesinato y desapariciones forzadas.
La decisión la tomó la Sección de Reconocimiento de Verdad, que concluyó que antiguos miembros de la Fuerza Pública incurrieron en el delito de tortura, al causarse intencionalmente dolor o sufrimientos graves, físicos o mentales, a sus víctimas.
También serán imputados por el delito de persecución, dado que algunos de los asesinatos reconocidos por los comparecientes se cometieron con motivaciones étnicas, es decir, por pertenencia de las víctimas a los pueblos indígenas Kankuamo y Wiwa.
«Este crimen se enmarca en un contexto donde ciertos comparecientes ejercieron medidas de control social, como restricciones alimentarias, limitaciones arbitrarias de horarios y restricciones de tránsito y circulación para la población», explicó la JEP.
Acto seguido, la sección ajustó y precisó que los asesinatos ocurrieron en el marco de una relación de connivencia entre los miembros de la fuerza pública y los grupos paramilitares que operaban en la zona.
El cual se materializó en tres modalidades: Las víctimas fueron entregadas vivas o muertas por los paramilitares a los miembros de la fuerza pública; las víctimas fueron asesinadas por integrantes del Batallón La Popa, luego de ser señaladas en algunos casos de pertenecer o auxiliar a la subversión; y las víctimas procedentes de pueblos indígenas fueron estigmatizadas y señaladas de ser integrantes de grupos armados.
La sección también evidenció que ocurrieron asesinatos de personas en situación de vulnerabilidad, en algunos casos las víctimas fueron traídas de otras regiones con falsas promesas de trabajo o de negocios y luego de su asesinato fueron presentadas como muertes en combate.
/Colprensa