Exmagistrado que aceptó sobornos de paramilitares seguirá en la cárcel
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia negó la solicitud de libertad condicional a Eduardo Castellanos Roso, exmagistrado del Tribunal Justicia y Paz, condenado por los delitos de cohecho propio y soborno en actuación penal.
De acuerdo con la Fiscalía, Rosso habría recibido sobornos del exjefe paramilitar, Miguel Ángel Mejía Múnera, alias el Mellizo.
Por estos hechos, la Corte le impuso las penas de 8 años de prisión, multa de seiscientos veinticinco comas cero dos (625,02) salarios mínimos mensuales legales vigentes y la inhabilidad para el ejercicio de derechos y funciones públicas por 8 años.
Frente a esta condena, el exmagistrado ya tiene cumplida las tres quintas partes de la pena motivo por el cual solicitó la libertad condicional.
No obstante, el despacho del magistrado Jorge Emilio Caldas Vera decidió negar la solicitud pues, aunque cumplir las tres quintas partes de la pena es suficiente para recibir el beneficio, Rosso al haber cometido un delito aprovechando su posición en el sistema de justicia demanda un enfoque más riguroso y prolongado.
“Los artículos 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establecen que las penas deben tener una finalidad esencialmente reformadora y resocializadora que, ante delitos que socavan la integridad del sistema judicial, demandan un enfoque más riguroso y prolongado, no sólo para garantizar que el infractor se reintegre adecuadamente a la sociedad, sino para preservar la confianza pública en el sistema de justicia, fundamental para el mantenimiento del Estado de derecho y la protección de los derechos humanos”, se lee en la sentencia.
La sala considera que, dada la gravedad del daño ocasionado, no es apropiado otorgar la libertad condicional, pues se estima necesario que cumpla un porcentaje mayor de la condena antes de ser merecedor del subrogado.
“Esta Corporación reitera que el exmagistrado permitió maniobras dilatorias y favoreció indebidamente los intereses de Miguel Ángel Mejía Múnera, al tiempo que reveló información confidencial de la Sala que incorporaba, acciones que, más allá de sus repercusiones legales, generaron una profunda desconfianza en el sistema de justicia, comprometiendo su credibilidad y capacidad para actuar con imparcialidad”, explicó el magistrado Caldas.
/CaracolRadio