Una disputa interna que puso en riesgo a la ciudad
Al estar al día en seguridad social y sueldos, los funcionarios que se encuentran en la llamada ´línea de fuego´ del Cuerpo de Bomberos retomará sus funciones misionales, entre ellas contribuir con algunos corregimientos de Valledupar por la falta de agua.
Parecía una trama de nunca acabar. De dimes y diretes. De remover del cargo al comandante Óscar Lúquez y a los pocos días volver a nombrarlo. Tal vez por ello los miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, especialmente la línea de fuego, estallaron en júbilo cuando se designó al teniente de 51 años Darío Mejía Araújo, como el nuevo mandamás de la entidad.
El hecho traía dos logros en sí para el grupo de voluntarios: el primero, se nombra por fin un representante legal con lo que en los próximos días se descongelarán las cuentas, pagarán sueldos, seguridad social, y podrán volver a la actividad diaria sin inconvenientes.
El segundo, sacan de la silla más importante del organismo al capitán Lúquez, comandante por 10 años, producto de tres periodos de dos año y uno atípico, según sus compañeros, de cuatro.
En el medio, la institución vivió infinidades de noches de terror, llegando al extremo de la miseria laboral.
Los bomberos viven básicamente de la sobretasa bomberil y de la venta de servicios como recarga de extintores, asesorías y acompañamiento en eventos masivos e inspección de seguridad.
“Con un buen gerente que no piense solamente en los recursos del municipio, sino que gestione los bomberos tendrían para vivir con su sueldo y en una situación más cómoda”, le dice el Teniente de la institución, Juan Felipe Bermúdez a DIARIO DEL CESAR.
Pero lo uno fue llevando a lo otro hasta que prácticamente tuvieron que parar; “el sector de los oficiales hemos sido prudente, hemos aguantado todo lo que ha querido hacer el sindicato, pero en la realidad la situación es otra: enemistades personales que desde tres años y medio viene andando así. Es hasta ridículo. Igual, ahorita mismo lo que estamos invocando, entendiendo el llamado del Gobernador y el Alcalde, es a responderle a la ciudadanía vallenata en son de paz”, explica el teniente Eduardo Rojas Hernández.
Recordemos que el teniente Rojas Hernández, será en tres meses, el nuevo comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, en reemplazo de Darío Mejía Araújo, nombrado en dicho cargo de manera provisional.
“Bajo la directrices de él, pero en concordancia y siendo coequiperos de la situación, lo principal, fundamentalmente, es organizar lo que se había desorganizado: la disciplina, mantener los pagos al día, la seguridad social, para que Valledupar no vaya a tener problemas”, agrega Rojas.
Sin embargo todavía no se puede cantar victoria. La nueva comandancia, si bien ya recibió el acta oficial por parte de la secretaría de Gobierno Departamental y ya se posesionó en el cargo, deberá trabajar en limar las diferencias que existen y que se sienten en el ambiente, fundamentalmente con la línea de fuego que se siente maltratada por la saliente administración.
LA INSTITUCIÓN BOMBERIL
Sin embargo los problemas en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, no solo pasan por salarios atrasados. En la actualidad, algunas máquinas también presentan daños y están cerca de llegar al fin de su vida útil.
El bombero Álvaro Muegues explica que “tenemos dos máquinas mercedes modelo 2005 averiadas, y prestan un aporte fundamental al trabajo porque son máquinas de rescate vehicular, de abismos, de avalanchas, de aludes, entre otros eventos que se puedan presentar”.
Además de ello, necesitan una máquina de escaleras que en este momento no tienen en la institución y que le fue solicitada alGobernador Francisco Ovalle Angarita, teniendo en cuenta el crecimiento urbanístico que ha tenido Valledupar en los últimos años.
LOS MIEMBROS DEL CUERPO DE BOMBEROS
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar cuenta con tres compañías divididas cada una por 17 miembros de línea de fuego. A ellos, se suman cinco voluntarios quienes no devengan sueldo, más el comandante y subcomandante de la institución.
Tiene seis funcionarios de la parte administrativa y 18 miembros del comité de oficiales.
Además de trabajar por defender la vida humana frente a accidentes y atender los incendios forestales, hacen abastecimiento de agua a corregimientos como Guacoche, Guacochito, Alto de la Vuelta, entre otros que carecen del preciado líquido.
Igualmente realizan controles de abejas dentro y fuera del municipio y, al ser el más grande y competente del Cesar, brinda apoyo a grandes emergencias en las diferentes poblaciones del departamento e incluso fuera de él, como ocurrió recientemente en La Guajira.
ESTÁN AL DÍA
Al tener comandante, en las próximas horas la Alcaldía hará el desembolso para pagar la cuota correspondiente al mes de diciembre con el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar.
Inmediatamente, la nueva administración iniciará los trámites para hacer el nuevo contrato cercano a los tres mil millones de pesos para la presente vigencia.
LA OPINIÓN DEL NUEVO COMANDANTE
El nuevo comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, Darío Mejía Araújo, odontólogo de profesión, indicó que se debe trabajar fuerte para evitar la polarización y organizar administrativamente el organismo de socorro.
“Encontramos el cuerpo con un poco de desorden en todos los sentidos porque para ninguno es un misterio que el comandante saliente ha tenido una cantidad de inconvenientes, y la idea es organizar la casa”, dijo, para agregar que: “Vamos a nombrar un revisor fiscal que no lo había, un tesorero y una secretaria, y con el equipo de los oficiales organizaremos la casa”.