A 29 años de prisión fue condenada Yobeidis Tatiana Paternina Meza, de 27 años, quien confesó ser la responsable del asesinato de su vecina, Luz Meri Noriega Canoles, de 21, en medio de una riña ocurrida el pasado 25 de noviembre en el barrio Mareigua.
El fallo fue proferido ayer por el Juzgado Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de esta ciudad en la audiencia de verificación de pena por el delito de homicidio agravado, durante las audiencias concentradas que se celebraron el mismo día de los hechos ante el Juzgado Primero Penal Municipal Ambulante con Funciones de Control de Garantías.
“Quiero pedirle perdón a la familia de Luz Meri y a la mía por esto que está sucediendo. Yo no quería que esto llegara hasta estos extremos”, fueron las palabras que, en medio del llanto, dijo la condenada durante la diligencia.
La mujer conocida como ‘La Tata’, fue capturada minutos después de que se presentara el hecho sangriento, cuando uniformados de la Policía Nacional que llegaron a la escena del crimen, la interceptaron frente a su casa, localizada en el mismo sector, en momentos en que se transportaba a bordo de una motocicleta Bóxer color negro.
“Al haber aceptado su responsabilidad por tal hecho delictivo y dado que el juez de garantías verificó que ese allanamiento de hizo de manera libre, consciente y voluntaria, debidamente informada y asistida por su defensor, se emite fallo condenatorio contra la procesada (…) Respecto de la sentenciada, en el presente proceso no procede el reconocimiento de beneficios y subrogados, por lo que no podrá acceder a la detención domiciliaria y su pena deberá cumplirla en reclusión carcelaria”, explicó el togado.
ASÍ OCURRIÓ
De acuerdo a lo relatado por la Fiscalía 9 Seccional adscrita a la Unidad de Vida, a cargo del proceso, a eso de las 12:40 a. m. de la fecha en mención, a las afueras del establecimiento de razón social ‘Dubái Disco Bar’ ubicado en la manzana 1 de la citada zona, la procesada y la víctima sostuvieron una riña, por lo que algunos policiales se trasladaron hasta el sitio con el propósito de intervenir; pero al llegar, estos se percataron de que la primera portaba un arma corto punzante con la que hirió a Noriega Canoles en el cuello y en el brazo derecho, lesiones que ocasionaron su deceso.
Trascendió que la responsable del asesinato fue perseguida sin ser pérdida de vista por los uniformados, hasta ser capturada a pocos metros del sector y ahí de manera voluntaria, entregó el arma blanca con el que ejecutó el crimen.
Horas después, vestida con un short azul y una camisa blanca en la que se observaban algunas gotas secas de sangre, la mujer fue presentada ante la justicia y decidió declararse culpable de lo que le acusaron.
“La muchacha se la tenía montada a ella (Luz Meri) desde hace días, por problemas que ella había tenido con un muchacho que murió y era allegado a esa mujer. Ellas ya se habían agarrado y hasta se ‘toreaban’, pero los días pasaron y no se volvieron a enfrentar. Cuando el pelado muere, ella empieza a montársela y hace semanas antes se fueron a trompadas y hasta el marido de la que la apuñaló, le pegó. Donde la veía le tiraba sátiras. Cuando estábamos en el estanco, ella se apareció a seguir molestándola y la amiga mía salió afuera para evitarla, se puso a hablar con un muchacho en una moto y de repente ella (la agresora) se le tiró de frente con el cuchillo y la hirió”, manifestó para esa fecha la joven que acompañaba a la víctima en el momento del ataque.
‘SE HIZO JUSTICIA’
Recordando con dolor la intempestiva partida de Luz Meri, sus familiares recordaron como era ella en vida y agradecieron la decisión proferida por la justicia, pese a los difíciles momentos que han vivido tanto sus padres como las dos menores de tres años y de año y medio, que quedaron huérfanas tras su muerte.
“Creo que se hizo justicia, porque fue la sentencia adecuada que ella debe pagar por el delito que cometió porque no solamente nos dejó sin nuestra hija única, sino que nos dejó un gran vacío por la falta que nos hace Luz Meri y a dos retoños huérfanos, que son el reflejo de lo que era su mamá. Ahora a nosotros nos queda la tarea de luchar para sacarlas adelante. No pudo cumplir su sueño más grande, que era ver crecer a sus hijas y por eso luchaba mucho por ellas”, dijo Edinson Noriega.
Finalmente, señaló que por varios días que antecedieron el hecho, su hija se abstuvo de tener enfrentamientos con su homicida, precisamente para evitar algún hecho lamentable y perjudicar a sus niñas, pero los complejos y la ‘envidia’ de Paternina Meza hacia la fallecida, conllevó a que matara a quien alguna vez fue su amiga.