Diócesis de Valledupar celebra Semana de la Salud
HASTA EL 31 DE AGOSTO
La pastoral de la Salud, aporta desde el dato de la revelación divina a la misión médica, los valores esenciales y los criterios de valoración que acercan a los profesionales de la salud a una auténtica humanización de los servicios de salud.
La Diócesis de Valledupar, a través de la Delegación de Pastoral de la Salud, celebra la Semana de la Salud que inició ayer 25 y estará hasta el 31 de agosto; evento que tiene por objetivo la humanización de la salud desde el anuncio del evangelio.
La Pastoral de la Salud, aporta desde el dato de la revelación divina a la misión médica, los valores esenciales y los criterios de valoración que acercan a los profesionales de la salud a una auténtica humanización de los servicios de salud (Bustos-Angulo J. (2020).
Durante esta semana se estarán desarrollando varias actividades de promoción y sensibilización en clínicas y hospitales, a cargo de Agentes y Ministros de la Salud; asimismo, en las parroquias de la Diócesis, los sacerdotes en cumplimiento del rol como parte en la Pastoral de la Salud, son llamados a ser testigos de la fe, ayudando a los familiares de los enfermos a poner su confianza en el Señor.
La Semana de la Salud termina con un desayuno en la Catedral Ecce Homo el día 30 de agosto, con los gerentes y personal administrativo de las diferentes clínicas y hospitales de Valledupar, donde se tratarán asuntos relacionados con los Agentes y Ministros de la Pastoral de la Salud a instancias de la Instituciones Prestadoras de Salud que ellos representan.
El presbítero Eráclito Chaparro, delegado Diocesano de Pastoral de la Salud, recordó que en la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10,25-37) “encontramos el modelo de la misión de la pastoral. El relato dibuja el itinerario de ayuda al enfermo, a través de acciones como: vendar las heridas, cuidar de él, proveer un lugar, protegerlo y comprometerse a volver hasta su recuperación”. Dijo además que, “nuestro señor Jesucristo, médico de las almas, curó enfermos y les restableció su salud y con ello proclamó el milagro de la vida”.