La milagrosa recuperación de frailejones del páramo de Berlín, 7 meses después
Siete meses se cumplieron, el pasado jueves 22 de agosto, del suceso en el que, durante 72 horas, ardió el páramo en la vereda Ucatá del municipio de Tona, en pleno corregimiento de Berlín. En su momento, las llamas y el humo espantaron a animales, cambiaron la rutina de los campesinos de la zona, liberaron toneladas de carbono al ambiente y convirtieron en ceniza a las plantas.
La magnitud del incendio hizo pensar que en este lugar había quedado un ‘cementerio’ de frailejones. Sin embargo, el agua que cayó del cielo al páramo cambió el panorama de tragedia a esperanza. Las gotas que cayeron sobre los frailejones activaron sus hojas más altas e hicieron que se abrieran para atrapar el líquido.
Precisamente, durante esta semana la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, adelantó un recorrido por el valle de frailejones y constató los avances de su milagrosa recuperación. La CDMB aseguró que se evidencia la notable restauración de frailejones y otras especies de páramo.
“Hoy queremos contar que bajo la instrucción recibida por nuestro director Juan Carlos Reyes Nova, hemos estado haciendo presencia principalmente en esta zona de la vereda Ucatá en el municipio de Tona, donde ocurrió el devastador incendio a finales del mes de enero”, aseguró Jasmilly Benavides Céspedes, bióloga especializada de la CDMB.
Allí se puede notar que los frailejones ‘emergieron de las cenizas’. El paisaje, que en un principio era totalmente oscuro, reverdeció y le dio paso al verde característico de las hojas de frailejones y al resurgimiento de especies que crecen en el suelo de esta zona.
La entidad indicó que se van a continuar labores de acompañamiento técnico y científico, que permitan determinar acciones para evitar el retorno u ocupación de especies invasoras o la proliferación de pastizales.
Entre otros datos, se determinó que el área de páramo afectado es de cerca de 317 hectáreas, entre las que se cuentan varios predios del acueducto Metropolitano de Bucaramanga, entre ellos, el valle de frailejones además de varios predios privados.
/Colprensa