Diario del Cesar
Defiende la región

Defensa de la vida, la familia y la educación

8

En Asamblea Plenaria, iniciaron las designaciones en cargos de corresponsabilidad por parte del Episcopado Colombiano. Los obispos eligieron a sus nuevos directivos para los próximos tres años (2024-2027).

Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena; monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, y monseñor Germán Medina Acosta, recién nombrado obispo de la Diócesis de Engativá, fueron designados para tal misión en calidad de presidente, vicepresidente y secretario general, respectivamente.

Previo a la fase de elecciones, en plenaria, los obispos socializaron sus reflexiones del análisis de la realidad nacional realizado el día anterior, por regiones.

La síntesis definió que temas como la defensa de la vida, la familia y la educación, serán líneas prioritarias para la acción de los pastores en Colombia, a la luz del Evangelio y con voz profética.

Tras conocer su designación, los nuevos directivos expresaron gratitud a sus hermanos obispos la confianza depositada en ellos para acompañar y servir a la Iglesia, a cada una de las jurisdicciones de este país y a todo el pueblo de Dios, desde el servicio de liderazgo que presta la Comunidad de Presidencia a la Conferencia Episcopal.

Frente al contexto del país, insistieron en la necesidad de aportar al fortalecimiento de la institucionalidad, así como en buscar caminos de reconciliación, paz y unidad.

“Es un servicio, es una misión y la asumimos confiados totalmente en la Providencia del Señor y también contando con el apoyo, la colaboración, la solidaridad de todo el pueblo de Dios, especialmente de nuestros hermanos obispos”, afirmó el presidente electo, monseñor Francisco Múnera.

Por su parte, monseñor Gabriel Ángel, ratificó que el análisis de la realidad del país hecho por el episcopado durante esta asamblea da cuenta de la fuerte incertidumbre que vive el país ante signos como los de la polarización y la violencia, pero también, de las potencialidades a partir de las cuales se puede avanzar hacia un país con mayores garantías y posibilidades de desarrollo integral.

“Hay muchos signos de esperanza, mucha gente trabajadora. Creemos que en lo que debemos enfocar nuestro trabajo, especialmente de apoyo desde el Evangelio, es el respeto por la vida, la vida que es un don de Dios, la vida que es sagrada; por la familia, si tenemos familias sanas, tendremos una sociedad sana; y la educación. Los padres de familia tienen el derecho de elegir la educación más conveniente para sus hijos”, expresó el arzobispo de Tunja.

El secretario general electo, monseñor Germán Medina Acosta, enfatizó en la esperanza que debe sembrar la Iglesia en el país. Además, ratificó el compromiso de la nueva presidencia de ofrendar su vida al servicio de la propuesta del Evangelio, especialmente por quienes más sufren en las regiones.