Diario del Cesar
Defiende la región

No mires atrás

7

Por
GIULIANA
MANCUSO

La mayoría de las veces, mirar atrás solo hace que nos quedemos atascados en un lugar, un espacio, un recuerdo, una mentalidad o un hábito.

Son 170 mujeres que menciona la biblia y la única que Jesús pidió que recordáramos fue a la esposa de un hombre llamado Lot. Ella miró hacia atrás y fue lo único que se le pidió que no hicieran cuando salieran de Sodoma y Gomorra.

Es de suma importancia que en lugar de fijar la atención en el pasado, nos concentremos en lo que tenemos adelante.

Mirar atrás es retrasar nuestro propósito y el cumplimiento de todo lo que queremos lograr, es falta de fe y visión por un futuro lleno de cosas extraordinarias.

¿Has pensado en todo lo que te estás perdiendo por mirar atrás una y otra vez? ¿A caso, se puede avanzar mirando hacia atrás?

Uno de los principales obstáculos está en no reconocer la naturaleza del pasado. Al pensar en cómo fue o debió ser nuestra vida antes.

La memoria puede traicionarnos, llevándonos al apego por los recuerdos, y minimizar aquellos sufrimientos del pasado. Esta visión distorsionada del ayer puede hacer que nos invada la nostalgia y esto trae desánimo, que puede desencadenar en nuestro interior, frustración y pocas ganas de querer experimentar algo nuevo.

Quiero que mires en qué lugar estás, ¿quién te rodea?, ¿qué has logrado hasta hoy? ¿qué tienes en tus manos?, ¿con que cuentas?, ¿hay algún sueño a punto de cristalizarse?, ¿te llena de emoción y expectativa?

Revisa tus respuestas y permítete sentir por un momento, deja que tu corazón vibre y sigue mirando a tu alrededor, disfruta y valora eso que tienes ahora mismo. Es ahora, en este momento, y eres tú mismo quien está generando todos los cambios, saliendo de situaciones, lugares y pensamientos que por mucho tiempo te mantuvieron atado.

No hay nada de malo en recordar, pero es muy importante meditar y reflexionar en nuestros actos para aprender de ellos, y resignificar nuestro pasado.

Es muy importante mantener una perspectiva realista. Si perdiéramos el equilibrio, podríamos llegar a sentirnos en descontento con las circunstancias, mirando atrás con la nostalgia de la no comprensión. Nunca ayer será mejor que hoy, porque hoy tienes la oportunidad de comenzar a construir tu mejor versión.