Diario del Cesar
Defiende la región

Crece alerta por crisis alimentaria

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Las cifras preocupantes indican que 4 de cada 10 hogares tienen dificultades para obtener sus alimentos diarios, de los cuales 3 no logran consumir las tres comidas al día.

La representante a la Cámara Saray Robayo Bechara advirtió al Gobierno sobre esta problemática y exhortó a prestarle atención.

“No podemos ser indiferentes ante el flagelo del hambre que azota a miles de colombianos, especialmente en mi región del Caribe”, manifestó Robayo Bechara.

Y agregó: “Desde el Congreso tenemos la responsabilidad de actuar y aportar soluciones a esta problemática”.

En este sentido, la representante resaltó la importancia del proyecto de ley que propone la donación de alimentos a las poblaciones más vulnerables. “Este proyecto está a un debate de convertirse en Ley de la República y representa una oportunidad real para combatir el hambre en Colombia”, señaló.

La congresista instó a sus colegas del Congreso a respaldar el proyecto de ley y a las autoridades gubernamentales a implementar medidas urgentes para abordar la crisis alimentaria. “No podemos permitir que ningún colombiano siga pasando hambre”, concluyó.

La crisis alimentaria en Colombia afecta a millones de personas, especialmente en la región del Caribe. En este sentido, el proyecto de ley de donación de alimentos busca entregar ayudas alimentarias a las poblaciones más vulnerables.

El Día Mundial contra el Hambre fue designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2001 para concienciar sobre la problemática del hambre y la pobreza en el mundo. El objetivo principal de esta celebración es promover la lucha contra el hambre y la pobreza, y trabajar hacia una sociedad más justa y equitativa donde todos tengan acceso a alimentos y recursos necesarios para una vida digna.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2020, aproximadamente 690 millones de personas en todo el mundo sufrían de hambre, lo que representa un aumento de 60 millones en comparación con 2015. Además, la pandemia de COVID-19 ha exacerbado la situación, ya que la crisis económica y social ha afectado negativamente a las economías y las comunidades más vulnerables.

Para abordar esta problemática, es fundamental implementar políticas y estrategias que promuevan la seguridad alimentaria, la agricultura sostenible y la reducción de la pobreza. Esto incluye la creación de programas de asistencia alimentaria, la promoción de la agricultura orgánica y la protección de los recursos naturales. Además, es crucial involucrar a la sociedad civil, los gobiernos y las organizaciones internacionales en la lucha contra el hambre. Esto puede lograrse a través de campañas de concienciación, donaciones y apoyo a proyectos que trabajen directamente con las comunidades más afectadas.