Diario del Cesar
Defiende la región

´Investigación va por buen camino´: Inpec

40

El coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec, dijo que la investigación por el crimen  del director de la cárcel La Modelo de Bogotá, Elmer Fernández, va por buen camino.

“Con la Policía Nacional recibimos toda la información, hay hipótesis que se están adelantando, pero no podemos dar esa información, no tenemos claridad”, dijo.

Sobre si funcionarios del Inpec están detrás del asesinato, el coronel Gutiérrez dijo: “No tengo información concreta que pueda señalar a esa hipótesis. Está ‘La Inmaculada’, ‘Los Magos’, las amenazas, entonces hay muchas teorías”, sostuvo.

Por otro lado, ante las palabras del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, en las que explicó que nunca le llegó la solicitud que hizo ante el Inpec el director asesinado de La Modelo, Gutiérrez reconoció que hubo demora en el trámite.

“El jueves fueron las amenazas, (Elmer Fernández) pone la denuncia el viernes, el lunes es festivo y el martes (14 de mayo) se dirige al Inpec para hacer los trámites establecidos por ley. Anoche tuvimos una imprecisión, se estaban haciendo los trámites desde el Inpec como se hace con todos los funcionarios”, afirmó.

Sobre lo que se sabe de ‘Pedro Pluma’, quien difundió los panfletos amenazantes señaló: “‘Pedro Pluma’ es un delincuente que está condenado por varios delitos, llevaba 16 entradas a la cárcel y está condenado a 5 años y 6 meses. Ayer (16 de mayo) se hizo un operativo al patio donde se encuentra el delincuente y no se encontró celulares”, sostuvo

LAS BANDAS DE EXTORSIÓN

El Gaula de la Policía Nacional puede tener las claves para resolver el homicidio del coronel Elmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá, asesinado en la noche del pasado 16 de mayo en inmediaciones de la calle 80 con carrera 30 en Bogotá.

Desde hace más de un año, la división policial encargada de luchar contra el secuestro y la extorsión descubrió el funcionamiento de call centers clandestinos en varias penitenciarías del país.

De acuerdo con una versión de una fuente policial, existen evidencias de participación de algunos funcionarios del Inpec como cómplices e incluso socios de los grupos de extorsión.

Los llamados call centers funcionan gracias a la introducción de sim cards a los patios que permiten cambiar constantemente las líneas desde las que son contactadas las víctimas.

La renovación constante de esos números hace más difícil las labores de rastreo y el veloz cambio no sería posible sin la complicidad de miembros de la guardia y también de la administración de la cárcel.

La necesaria compartimentación de la información de inteligencia para impedir filtraciones ha impedido una colaboración más estrecha entre los investigadores policiales y las autoridades penitenciarias.

En este contexto se produjeron las requisas ordenadas por el coronel Fernández y es posible que, incluso sin saberlo, haya tocado un nervio sensible en la próspera operación extorsiva.

La ejecución del asesinato del coronel Elmer Fernández también ha llamado la atención no solo porque no tuviera un carro blindado sino porque el pistolero haya usado una sola bala. Habitualmente los sicarios disparan cuando menos dos veces para asegurar el crimen. Una sola bala es algo exótico en un atentado y muestra la vulnerabilidad de la víctima.

LOS PRESUNTOS RESPONSABLES

“La Inmaculada” surgió hace dos décadas en el barrio del mismo nombre, en Tuluá. Sus fundadores fueron antiguos sicarios del cartel del Norte del Valle y de la estructura criminal “los Rastrojos”.

Se dedica al sicariato, la extorsión, desapariciones, secuestros, desplazamiento forzado, control social y territorial, monopolio del comercio y productos de la canasta familiar, vigilancia ilegal, cobro de deudas mafiosas y narcotráfico. Para sostener esos negocios, regenta una intrincada red de corrupción en varias entidades públicas de Valle, Cauca, Armenia y Quindío.

Su líder actual, según la Fiscalía, es Andrés Felipe Marín Silva (“Pipe Tuluá”), quien está en la cárcel La Picota de Bogotá, pagando 30 años por 39 asesinatos y siete tentativas de homicidio. A la sombra sigue manejando los hilos de la organización y cuando cambian de cárceles a sus lugartenientes, para diezmar su poder, las retaliaciones son mortales.

Según fuentes de Inteligencia, para confundir a los investigadores, a punta de panfletos, creó una supuesta banda: “Muerte a Guardianes Opresores” (“Mago”), que no es más que una careta para encubrir los crímenes de “la Inmaculada”. Entre sus víctimas conocidas está el dragoneante Édinson Montenegro Cardona, acribillado por sicarios afuera de la cárcel de Tuluá (2017).

También se investigan tres atentados perpetrados entre el 8 y el 9 de abril de 2024, en los que resultó herido el dragoneante Nicolás Torres Noreña, en Tuluá; y murieron el dragoneante Léider Romo Rojas, en Buga, y Óscar Quevedo, el expresidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (sindicato del Inpec), en Palmira.

Estos hechos se relacionan con una amenaza de “la Inmaculada” a autoridades del Valle y al Gobierno Nacional, que en enero anunciaron una ofensiva para desmantelarla.

Aunque el ministro de Justicia, Néstor Osuna, anunció que se reforzarían los esquemas de protección a los funcionarios amenazados, Tovar prefirió no correr riesgo. En sus palabras, “es que siempre dicen lo mismo y luego no se aplican las medidas. No es la primera vez que pasa”. /Colprensa