Diario del Cesar
Defiende la región

Concejales se fueron a los puños en una fiesta

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El cumpleaños de un exconcejal de Pivijay, fue el escenario que utilizaron dos concejales actuales para medir fuerzas y sacar a relucir todo el odio que tenían por dentro, lo que terminó en una confrontación de ‘padre y señor mío’.

Todo comenzó cuando en la vivienda del exconcejal Virgilio Villa, donde celebraba su cumpleaños, en medio de la ingesta etílica el concejal actual César Anillo, denunció públicamente que su colega Francisco Redondo, era un ladrón.

Cuentan testigos a los portales locales, que el ofendido concejal de inmediato respondió con un fuerte puñetazo en la cara de su colega Anillo que lo mando al suelo, por lo que el personal que se encontraba en la fiesta tuvo que intervenir para que el problema no trascendiera.

Sin embargo, Redondo no solo fue atacado por Anillo al cual derribó de un puñetazo en la cara, sino que tuvo que medirse contra Germán González, excandidato a la Alcaldía de Pivijay y Alfonso Romero, excandidato al concejo de Pivijay.

Al verse en desventaja ante tres rivales, no le quedó otra opción que emprender la huida en medio de la multitud, por lo que no le dio tiempo de llegar hasta su vehículo para irse, sino que al verse amenazado se fue y dejó el vehículo parqueado frente a la casa donde se desarrollaba la fiesta.

Varias horas después en compañía de amigos y familiares regresó a buscar el vehículo, el cual presentaba destrozos a piedras en varias partes, ya que fue atacado por la gente que lo perseguía al ver que no pudieron alcanzarlo.

Redondo les dijo a los portales locales, que el caso fue denunciado ante la Fiscalía investiga los hechos en los que también se habrían proferido amenazas de muerte contra él.

La comunidad pivijayera se encuentra convulsionada con lo que pasó entre los concejales que se supone son quienes deben imponer el orden y las buenas costumbres, por lo que solicitaron una moción de desagravio por parte de los que intervinieron en la riña, porque gracia a ellos, hoy el honor del pueblo está de boca en boca.