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Incremento de consumo de agua mantiene en alerta los embalses

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Las lluvias empiezan a hacer lo suyo. El incremento en las precipitaciones en los últimos días han ayudado a mitigar la crisis en los embalses de Antioquia y buena parte del país, alejando poco a poco el famoso 27% de capacidad en el sistema general de embalses que obligaría a declarar un racionamiento de energía a nivel nacional.

Los embalses de Antioquia han respondido de buena manera a las lluvias y, según EPM, los aguaceros registrados en el embalse Piedras Blancas permitieron elevar la capacidad de 47,61% el 21 de abril a 51,31%, este 22 de abril. En cuanto a Riogrande II, de estar en un 36,96% el 21 de abril, pasó a 37,83% este 22 de abril.

Pero pese a la buena noticia de la lenta recuperación de estos embalses, todavía persiste la preocupación por la situación de La Fe, pues a pesar a pasar de 0,51 mm de lluvias el 20 de abril a 14,48 mm el 21 de abril, el alto consumo generado por los habitantes del Valle de Aburrá y el Oriente hicieron que, en lugar de aumentar sus niveles, la capacidad de La Fe pasara de 53,33% el 20 de abril a 53,09%.

El agua está cada vez más lejos de Medellín; EPM tiene que buscarla a decenas de kilómetros de distancia
El 20 de abril hubo un consumo de 889.855 metros cúbicos de agua proveniente de La Fe y el 21 de abril aumentó a 898.696 metros cúbicos de agua.

Por esta razón, según EPM, señaló que el sistema de acueducto que abastece al Valle de Aburrá continúa en situación de riesgo “pues aunque los embalses Riogrande II y Piedras Blancas registran incremento en sus niveles, el embalse La Fe a pesar del volumen de lluvias recibido. Los consumos de nuestros usuarios se incrementaron durante sábado y domingo”, reportó la empresa.

¡Así es muy difícil! Incremento de consumo de agua en el Valle de Aburrá mantiene en alerta los embalses
EPM reiteró que para garantizar la continuidad del servicio de acueducto, es necesario que los usuarios se comprometan con un óptimo consumo en los hogares, así como las industrias y comercios.

Hay que recordar que el Valle de Aburrá gasta al año 383 billones de metros cúbicos de agua que, en un 92%, provienen de fuentes externas, específicamente de los subsistemas Ayurá y Manantiales. El de Ayurá, a su vez, se nutre de cuencas del Oriente antioqueño: los ríos Buey, Piedras, Pantanillo y algunas otras quebradas, cuyas aguas se captan en el embalse La Fe.

La Fe abastece las viviendas del sur del Valle de Aburrá. Principalmente en temporadas secas —cuando ya no es suficiente el caudal de las quebradas Las Palmas y Espíritu Santo, que son las que pasan a metros de este embalse—, EPM debe organizar su operación alrededor del río Buey, en los límites entre La Ceja y Abejorral, a 33 kilómetros de distancia. Allí, usando bombas de extracción, se saca el agua que consumen las viviendas, comercios e industrias del Valle de Aburrá y Rionegro.

Precisamente, para garantizar el servicio a los usuarios que se abastecen del subsistema Ayurá, la empresa cada vez tiene que hacer mayores maromas, pues una vez empieza a escasear el agua de las fuentes cercanas que nutren el embalse, la empresa tiene que ir hasta 33 kilómetros de distancia, en los límites de Abejorral y La Ceja, para encontrar otras fuentes útiles que abastezcan el sistema.

Según Santiago Ochoa Posada, vicepresidente de Agua y Saneamiento de EPM, la cada vez más compleja operación para garantizar el abastecimiento de agua se debe al acelerado crecimiento demográfico en el Valle de Aburrá, donde cada vez se construye más y se asientan más personas. En el Valle de Aburrá habita el 60% del total de la población de Antioquia. No hay nada que pueda seguirle el ritmo a la expansión, mucho menos los caudales de los afluentes que lo surten.

La empresa señaló que a pesar de las lluvias continuarán con los cortes programados del servicio de acueducto para intentar equilibrar las cargas del consumo mientras se superan completamente los efectos del Fenómeno del Niño. Según la empresa, gracias a las maniobras técnicas implementadas, a las condiciones de las quebradas La López y El Viento – que poco a poco van recuperando sus caudales- y a la estabilización de los consumos por parte de la comunidad, durante esta semana que disminuirá el número de usuarios del municipio de Barbosa, pasando de 7.913 usuarios a 5.361 usuarios, que tendrá interrupción programada del servicio de acueducto por efecto del fenómeno de El Niño.

La medida continuará, incluso con menos tiempo de interrupción, si se mantienen los caudales de las quebradas La López y El Viento y los consumos de agua siguen estables.

Entre el lunes 22 de abril y el domingo 28 de abril se realizará interrupción de acueducto para 5.361 usuarios de Barbosa ubicados entre la carrera 13 hasta carrera 22 con calle 7 hasta calle 23. El horario será entre las 10:00 p.m. y las 4:00 a.m. del día siguiente.

Barrios y sectores: 30 de Mayo, Aguas Calientes, Barrios de Jesús, Buenos Aires, Centro, El Progreso, Las Orquídeas, Leticia, Pepe Sierra 1, Pepe Sierra 2, Robles, Santa Mónica y Santiago de Los Caballeros.

COLPRENSA