Diario del Cesar
Defiende la región

Lo mataron a tiros y dejaron cartel de las AGC

En el barrio el juguete de Codazzi

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“Por rata y jalador de motos. AGC presente”, con este mensaje a un lado fue localizado el cadáver de un hombre la noche del jueves en la calle 27 con carrera 7, barrio El Juguete del municipio de Agustín Codazzi, Cesar.

Se trata de Mario Álvarez Rodríguez, de 33 años de edad, quien recibió impactos con arma de fuego en el tórax y el rostro. Su cuerpo fue localizado en plena vía pública por moradores del barrio, quienes al escuchar los disparos salieron a verificar lo sucedido.

Presuntamente, el hombre fue interceptado por dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes sin mediar palabras le dispararon en repetidas ocasiones y luego huir del lugar sin ser identificados.

De acuerdo a lo informado a las autoridades por un familiar, Álvarez Rodríguez había estado privado de la libertad por delito de homicidio. Asimismo, los vecinos del sector indicaron que el occiso se dedicaba a cometer hurto a los mismos habitantes del barrio, y en varias ocasiones había sido denunciado a las autoridades.

En el lugar, se hallaron dos vainillas de arma de fuego calibre 9 MM, además del panfleto escrito por presuntos integrantes de las AGC.

La inspección técnica al cadáver fue realizada por personal de la Sijin, quienes lo trasladaron a la morgue de Medicina Legal para la necropsia de rigor. Entre tanto, se iniciaron las investigaciones para establecer los móviles de este sicariato.

En el municipio de Agustín Codazzi, el año pasado, la Defensoría del Pueblo la emitió la Alerta Temprana de Inminencia 016-2023, ante el incremento de los homicidios selectivos derivados del proceso de reconfiguración de las estructuras y dispositivos de coacción de las AGC, que buscan consolidarse en ese municipio.

Advirtieron que a los barrios que están a las afueras de la cabecera municipal de Codazzi, estarían llegando integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo), uniformados y con fusiles, para reclutar jóvenes y también a perseguir a otros en las mal llamadas ‘limpiezas sociales’.