El futbolista brasileño Dani Alves fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por haber violado a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona, anunció un tribunal de esa ciudad española.
Los magistrados consideraron «acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender probada la violación», en su decisión publicada dos semanas después del final del juicio.
El tribunal le impuso 5 años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por 9 años y medio y el pago de una indemnización de 150.000 euros (unos 160.000 dólares).
El exfutbolista del FC Barcelona y del PSG, de 40 años, puede recurrir la sentencia.
La Fiscalía, que dio credibilidad al relato de la denunciante desde el inicio de las investigaciones, pedía para él una pena de nueve años.
Su defensa, sin embargo, había solicitado su absolución y, en caso de condena, su letrada había evocado el consumo de alcohol como una de las posibles atenuantes.
Al igual que durante el juicio oral, celebrado entre el 5 y el 7 de febrero, Alves fue conducido a la Audiencia de Barcelona en un furgón policial desde la prisión española en la que lleva recluido 13 meses para recibir la sentencia.
Dani Alves estaba acusado de haber violado a una joven en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron en una zona reservada de ese local de moda en la que Alves -que era conocedor del establecimiento y estaba allí con un amigo- habría coincidido con la mujer, quien iba acompañada de una prima y una amiga.
Tras invitarlas a champán, el exlateral de la selección brasileña habría convidado a la joven a entrar en otra área exclusiva donde estaba el pequeño baño, que ella desconocía.
Allí, según el Ministerio Público, Alves la agredió y forzó a mantener relaciones sexuales, pese a su resistencia.